El fiscal de Medio Ambiente ha presentado una querella por contaminación acústica contra un obrador de Barcelona que hizo imposible el descanso de los vecinos de un bloque del distrito del Eixample durante cuatro años. El ministerio público acusa a los responsables de este establecimiento, que estaba ubicado en la calle del Comte d’Urgell, de haber afectado a la salud mental de los inquilinos del inmueble donde se situaba la actividad por el exceso de ruido que producía el negocio.
El periplo de los afectados duró cuatro años, desde el 2018, cuando se presentaron las primeras quejas, hasta el 1 de diciembre del 2022, cuando después de varios expedientes se precintó la actividad. El fiscal denuncia en la querella el hecho que la situación durara «tantos años» y acusa los responsables del negocio de no hacer nada para solucionarla a pesar de ser conocedores. En concreto, los considera responsables de un delito contra el medio ambiente y dos delitos de lesiones.
Tal como figura en la querella de la fiscalía, desde las primeras quejas del 2018, varias inspecciones técnicas municipales y de la Guardia Urbana determinaron que la actividad sobrepasaba los niveles de ruidos permitidos, tanto dentro de las instalaciones como desde las viviendas de los afectados, en cualquier hora del día y de la noche. La situación se prolongó varios años en medio de las quejas constantes de los vecinos, de advertencias y expedientes sancionadores del Ayuntamiento, de recursos de los responsables del obrador para parar las órdenes de precinto y de proyectos de mejora de la acústica de la actividad que, según la querella, no se llegaron a ejecutar nunca.
Orden de precinto y vía judicial
Este particular martirio se acabó finalmente a finales del mes de noviembre del 2022, cuando el gerente del Distrito del Eixample dictó una orden de precinto de actividad que se ejecutó el 1 de diciembre. Con esta querella, el fiscal determina ahora que a causa de las emisiones sonoras provocadas por la empresa «durante tantos años» al menos dos vecinos necesitaron tratamiento médico psiquiátrico porque la imposibilidad de dormir por las noches les había afectado a la salud mental.
