La Vuelta 2023 ha arrancado con bastante polémica. La primera de las etapas que daba el pistoletazo de salida este sábado a la competición ciclista estuvo protagonizada por la lluvia, que complicó el estreno de los diferentes equipos con la prueba contrarreloj. Al menos cuatro equipos acabaron en el suelo a causa del estado de la vía en alguno de los puntos de los 14,8 kilómetros de recorrido entre la playa del Somorrostro y las Torres Venecianas de la avenida Maria Cristina, donde el asfalto se convirtió en una superficie resbaladiza que dejó aparatosos accidentes.

Varios de los participantes se hicieron eco de estas dificultades con el terreno a causa de la fuerte lluvia que cayó ayer por la tarde y al atardecer, pero esta no fue la única queja que se repitió entre las diferentes formaciones.

Voces autorizadas como la del vigente campeón de la competición, el belga Remco Evenepoel, explotaron contra la organización justo al acabar la prueba por la poca iluminación del recorrido y la peligrosidad del trazado. «Es ridículo disputar una contrarreloj en estas condiciones, no podemos correr así. No se ve nada y es muy peligroso«, aseguraba el ciclista, que junto con sus compañeros de equipo fue uno de los más afectados por las condiciones en las cuales se celebró la prueba, puesto que salieron los últimos. A pesar de todo, la formación de Evenepoel consiguió alzarse con la cuarta posición en la primera de las etapas.

Un recorrido por el centro de la ciudad

Hay que recordar que la salida se hizo desde la playa del Somorrostro en una plataforma transparente sobre el agua. A continuación, los ciclistas subieron por la calle Marina para recorrer el circuito de 14,8 kilómetros. El recorrido pasó por ante lugares emblemáticos como la Torre Glòries, el Arco de Triunfo, la Sagrada Familia o la Pedrera. Es desde este punto donde los corredores cogieron la calle Aragó hasta la plaza Espanya y la línea de llegada en las Torres Venecianas de la avenida Maria Cristina.

Nou comentari

Comparteix

Icona de pantalla completa