Hablar en catalán fue uno de los principales motivos de discriminación en la ciudad de Barcelona en 2023. Así lo dice el Informe del Observatorio de las Discriminaciones en Barcelona 2023, que se ha publicado ahora, y que sitúa las discriminaciones lingüísticas en cuarta posición, solo por detrás de las discriminaciones racistas y xenófobas, por motivo de salud y LGTBI-fóbicas. Las discriminaciones denunciadas para hablar en catalán en la capital catalana crecen casi un 40%, y la vicepresidenta de Plataforma per la Llengua, Mireia Plana, que participó en el acto de presentación del Informe junto a representantes otras entidades, remarcó que el ámbito sanitario es uno de los sectores que más preocupa a la ONG del catalán en cuanto a las discriminaciones lingüísticas.
La entidad presidida por Òscar Escuder subraya en un comunicado que las discriminaciones que ha aportado la entidad no son todas las quejas registradas en Barcelona, sino solo aquellas en las cuales «hay una exclusión explícita del derecho de disfrutar de un servicio o un producto básico». Así, el informe recoge que en 2023 se comunicaron hasta 125 discriminaciones en la ciudad de Barcelona por habla en catalán. Esta cifra supone un crecimiento del 38,9% respecto de las 90 denunciadas en 2022, que ya eran más que las 55 del 2021; las 47 del 2020 o las 45 del 2019. En cifras totales, las discriminaciones por habla en catalán supusieron un 14,45 % de los 865 casos totales denunciados por la Tabla de Entidades.
Plataforma per la Llengua considera que estos datos confirman la tendencia al alza de las discriminaciones lingüísticas que la entidad detecta últimamente y que ya ha analizado en otros informes. El ONG del catalán manifiesta que este informe demuestra que «la discriminación lingüística la sufren, especialmente los catalanoparlantes». Así mismo, subraya que la normativa que tendría que amparar los derechos de las personas que hablan en catalán «no es efectiva» para frenar las discriminaciones ni la impunidad de quienes las practican.

Las empresas o entidades privadas lideran las quejas
La entidad en defensa de la lengua subraya que la mayoría de estas discriminaciones fueron perpetradas por empresas o entidades privadas, con 80 casos, un 37,9 % más que el año anterior, casi doblando la cifra de las quejas registradas a las administraciones públicas: 45, un 80,0 % más. Las discriminaciones al sector privado fueron cometidas sobre todo por trabajadores que negaron la atención oral a personas que querían continuar hablando en catalán en espacios como oficinas bancarias, comercios y restaurantes. En cambio, las quejas a la administración pública se centran, sobre todo, en funcionarios del ámbito de la salud y en agentes de los cuerpos de seguridad locales. «En todas las situaciones, se evidenció una carga de tensión y de estrés entre las personas afectadas a causa del rechazo de habla en su lengua», subraya la entidad.
Preocupación por las quejas al sector sanitario
Por otro lado, Plana centra la preocupación de la entidad en el ámbito de la salud porque, segundos se expone en el comunicado, «se originan muchas de las incidencias y porque a menudo, cuando los discriminados se quejan, los agentes discriminadores modifican la narrativa de los hechos ocurridos por no hacer frente a la denuncia y acaban relativizando la situación y culpabilizando la víctima». Además, constata que como que el paciente quiere ser atendido, este acaba cediendo en la mayoría de los casos y cambia de lengua. «La sensación de vulnerabilidad se percibe especialmente en el ámbito de la salud mental, la pediatría y la gerontología», concluye.
Este informe, que se publica desde el 2018, es fruto de un trabajo conjunto con la Oficina por la No Discriminación y el Centro de Recursos en Derechos Humanos del Ayuntamiento de Barcelona y se elabora a partir de los datos que proporciona la Tabla de Entidades con Servicio de Atención a las Víctimas de Discriminación, de la cual forma parte Plataforma per la Llengua. En el caso de las discriminaciones lingüísticas que se recogen el documento, la mayoría han sido aportadas por la entidad que preside Òscar Escuder, a pesar de que la Asociación Catalana para la Defensa de los Derechos Humanos también ha aportado alguna.



