El concejal de Esquerra Republicana Jordi Coronas, capitán de una de las embarcaciones de la Global Sumud Flotilla, ha lamentado que el Estado «podría haber hecho un esfuerzo adicional» para apoyar a los activistas retenidos por la armada israelí durante cuatro días. En declaraciones a Europa Press, el republicano ha exculpado al cónsul español en Israel de no haberlos visitado, pero ha manifestado igualmente que han tenido «cierta sensación de desamparo y soledad» los días que han estado presos.
«Es posible que el gobierno de Israel no le haya permitido acercarse, por lo tanto, no lo puedo culpar, pero sí que hemos tenido esta sensación», ha apuntado Coronas. «En estas circunstancias esperas un poco más que buenas palabras, que una llamada de teléfono o un mensaje de WhatsApp», ha añadido el concejal, que el domingo voló hacia Barcelona –pasando previamente por Madrid– junto a otros miembros de la misión humanitaria como la exalcaldesa Ada Colau.
El republicano cree que la Flotilla ha servido para movilizar a la calle a favor de la causa palestina y ha pedido «pasar a los embargos económicos y de armas» para derrocar al gobierno de Benjamin Netanyahu. «El genocidio continúa y, por lo tanto, hay que seguir con las movilizaciones y con las exigencias a los gobiernos y las instituciones», ha remarcado.

Impunidad policial y quejas en las celdas
Coronas ha descrito un panorama bélico y ha cuestionado la «impunidad absoluta» de los policías israelíes. El republicano apunta que ha habido «maltrato físico» durante las retenciones, lo que ha generado «mucho dolor», pero que sobre todo «lo que ha habido es un maltrato psicológico». Entre otras violaciones, la policía no les dejaba dormir más de dos horas seguidas y se les abordaba en la celda sin informar previamente, ha manifestado el republicano.
El concejal también ha explicado un «pulso» entre algunos activistas detenidos y los guardianes de la prisión porque les impidieron el acceso a un médico. En ese momento, los activistas protestaron, dentro de la celda, haciendo «mucho ruido» y pintando las paredes con pimiento rojo y mermelada. Poco después de aterrizar en Barcelona, Coronas también explicó cómo fue el abordaje de la Flotilla, con barcos de la armada sin luces y militares apuntándoles con metralletas. Coronas también ha explicado que les rociaron las naves con agua durante el abordaje.
«Os pido que no apaguemos esta pantalla informativa, porque cada día que pasa mueren personas y los genocidios tienen más víctimas, y la única manera de detenerlo es con presión mediática y ciudadana, las únicas que pueden hacer reaccionar a los gobiernos», ha rematado la entrevista Coronas.