La sequía avanza a ritmos alarmantes y Barcelona se prepara para aplicar el nivel máximo de restricciones. Una situación excepcional que abre las puertas a una situación inédita en décadas en la capital catalana. La llamada de alerta es clara y las instrucciones también: hay que reducir el consumo de agua. A pesar de todo, según datos municipales, el volumen total de agua que se ha gastado en Barcelona este año es de 75,4 millones de m³, tan solo un 0,01% menos que el año pasado por estas fechas. Los hogares barceloneses, la industria y el comercio, que no reducen en exceso el consumo, hacen que la mejora sustancial de la administración quede en nada.
Desde principio de año, el Ayuntamiento solo ha gastado un 0,4% del agua de Barcelona. Las casas suponen el 68,4% del gasto total de agua, y la industria y el comercio, el 27,3%. Quien más mejora también es el consistorio, que últimamente ha aplicado medidas paliativas ante la situación de sequía. Según los últimos datos publicados, este año los servicios del Ayuntamiento de Barcelona solo han hecho uso de un tercio del agua que usaban otros años. De los 4,8 millones de m³ de agua que se gastaron el año pasado entre enero y octubre, el Ayuntamiento ha pasado a los 3,2 millones de este año.

Los hogares y la industria, con un consumo similar al del año pasado
Los hogares y el sector del comercio y la industria no acaban de acompañar del todo esta buena tendencia. En las casas, por ejemplo, el consumo es prácticamente el mismo que el año pasado: 51,4 millones de m³ el 2022 –hasta octubre–, 51,6 millones el 2023. El pasado octubre, los ciudadanos de Barcelona gastaron, en el ámbito doméstico, 4,8 millones de m³, un 0,04% más que el mismo mes del año pasado. A pesar de todo, si analizamos la última década, estamos ante una de las mejores tendencias de los últimos años.
En el ámbito del comercio y de la industria, el dibujo no es muy diferente. En lo que llevamos del 2023, el gasto del sector es de 20,6 millones de m³. El año pasado por estas fechas, los comercios y fábricas habían gastado 19,6 millones, según los registros municipales. Este hecho quiere decir que el gasto ha aumentado un 0,05%.
Barcelona, a las puertas de la excepcionalidad
Las reservas de agua de Cataluña están al 19%, la primera vez que la cifra baja por debajo del 20%. De aquí que el Gobierno de la Generalitat y la Agencia Catalana del Agua (ACA) ya haya avisado de que la capital catalana entrará en fase de emergencia por sequía en el mes de diciembre, lo cual quiere decir que se activarán medidas todavía más restrictivas que podrían incluso comportar restricciones a los hogares.
La situación cada vez es más límite y las principales infraestructuras del país ya se están preparando. El Puerto de Barcelona se está preparando para descargar barcos de agua: «Deseo que no tengamos que ver la imagen de embarcaciones aquí en el Puerto de Barcelona llevando agua otras posiciones, pero todo parece que vamos hacia aquí, que no tardaremos muchos meses o semanas a llegar a este extremo», señalaba este miércoles el presidente del Puerto, Lluís Salvadó. Una realidad, por otro lado, ya conocida en Barcelona. Por la sequía del 2008, dos barcos llevaron agua de Tarragona y Marsella a Barcelona.