El jurado ha considerado culpable al hombre acusado de matar a tres personas sin hogar durante el confinamiento. Concretamente, lo han considerado culpable por unanimidad de los tres asesinatos y para los tres delitos contra la integridad moral. Se ha tenido en cuenta una atenuante de drogadicción. En cuanto a los pasos previos de este proceso judicial, hay que recordar que el acusado había aceptado 63 años de prisión en un acuerdo previo —20 por cada asesinato y tres más por los delitos contra la integridad moral— y se declaró culpable. Cumplirá, como máximo, 40 años de prisión.
Los asesinatos se produjeron cuando Barcelona vivía bajo la parálisis y la soledad del confinamiento. El autor tenía problemas de drogadicción y mató a los tres sin techo en el distrito del Eixample golpeándoles el cráneo con palos. Por su parte, el jefe de investigación criminal de los Mossos en Barcelona, Joan Carles Granja, explicó en su momento que el asesino actuaba “con una violencia desmesurada” y no dejaba ningún margen para la defensa a las víctimas. También que lo hacía de manera “muy gratuita”. En cuanto a las víctimas, pocos días después de los asesinatos, el TOT Barcelona conoció parte de la historia de la última víctima. Se trataba de un chico francés nacido el 1987, que no hablaba castellano ni catalán y era de complexión fuerte. En el portal donde se lo asesinó se había instalado hacía pocas semanas.
Muere a Sagrada Familia
El pasado mes de febrero otro sin techo vivió un final trágico. Los vecinos del barrio de la Sagrada Família alertaron de la muerte de una persona sin techo en la calle de Cartagena —l’Eixample—. Según avanzó Crónica Global y confirmó el TOT, los Mossos descartaron en su momento que hubiera “indicios de criminalidad”. Según la información publicada en el diario citado, la muerte podría haber sido provocada por un episodio de hipotermia.