Un gran operativo policial permitió desmantelar esta semana a una organización que se dedicaba al comercio ilegal de animales en Barcelona. Este dispositivo -en el cual participaron agentes de los Mossos d’Esquadra, la Guardia Urbana, la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía (CNP)- culminó con la liberación de más de 400 animales de compañía y con la detención de hasta trece personas acusadas de los delitos de maltrato animal, intrusismo laboral, estafa, falsedad documental y blanqueo de capitales.
A la espera de la resolución del proceso judicial abierto a causa de esta operación, la policía catalana ya ha anunciado que trabajará de la mano del Ayuntamiento de Barcelona para que algunos de estos cerca de medio millar de animales puedan encontrar un hogar de acogida temporal. Así lo ha anunciado el cuerpo policial a través de una publicación en las redes sociales, donde precisan que será el consistorio de la capital catalana el encargado de facilitar a partir de la semana que viene todos los detalles a las personas interesadas en esta adopción.
Hay que recordar que la mayoría de los animales requisados por los diferentes cuerpos policiales se encuentran actualmente bajo la custodia de varias protectoras barcelonesas, que serán las que se encargarán de todos los trámites para gestionar estas acogidas temporales.
Tres años de investigación policial
Las primeras investigaciones por parte de los cuerpos policiales que han culminado ahora con el desmantelamiento de la red se remontan hasta el año 2020, cuando el Departamento de Bienestar Animal del Ayuntamiento de Barcelona y la Guardia Urbana encontraron varias deficiencias en un establecimiento de venta de animales del centro de Barcelona en el cual encontraron 33 perros enfermos. Los agentes investigaron el local gracias a las denuncias realizadas en la Oficina de Protección de los Animales del Ayuntamiento de Barcelona donde se manifestaban presuntas irregularidades relacionadas con las condiciones de salud de los animales que estaban a la venta.
