La Generalitat de Cataluña está preparando un decreto que cambiará el verano en Barcelona y Cataluña. El ejecutivo catalán prepara un decreto que permitirá considerar como ‘refugios climáticos‘ las piscinas de un club deportivo, de una comunidad de vecinos, de un hotel o un camping siempre que se abren al público en general y que se compense el gasto de agua. Este decreto, que permitirá llenar y rellenar las piscinas públicas y privadas siempre que se abran a la ciudadanía, ha sido celebrado tanto por Jaume Collboni, alcalde de Barcelona, como por el Gremio de Hoteles de Barcelona.
Collboni, pero, ha mostrado recelo, y ha asegurado que el Ayuntamiento de Barcelona estudiará «la letra pequeña del decreto ley para saber cuál es el alcance y qué son los recursos que se ponen para hacer estas medidas extraordinarias». El alcalde socialista ha aprovechado la atención a los medios que ha recogido el ACN, para señalar que «hacer decretos es gratis, pero las consecuencias de estos decretos no lo son. Y no puede ser que siempre lo pagamos los ayuntamientos» y que «si hay medidas extraordinarias, que vengan acompañadas de una dotación presupuestaria».
Por su parte, los hoteleros han asegurado que el decreto ley del Gobierno es una medida «sensata» que hará que se puedan paliar los efectos de las altas temperaturas del verano y a la vez «normalizar» la prestación de los servicios por parte del sector turístico. El Gremio de Hoteles de Barcelona ha puesto énfasis en el hecho que los hoteles son una «solución» ante las situaciones ambientales «críticas».
Collboni se muestra muy contento
El alcalde de Barcelona, el socialista Jaume Collboni, ha señalado que «celebramos que la Generalitat haya cambiado de opinión. Ya se veía venir porque era una medida que se estaba reclamando con insistencia desde el sector turístico y el deportivo». El alcalde de la capital de Cataluña ha explicado que hay doble alegría, puesto que segundos Collboni «es una gran noticia porque quiere decir que la sequía no será tan estricta gracias a las lluvias de los últimos días». Collboni, a pesar de mostrar un pequeño recelo, ha señalado que «el Ayuntamiento seguirá, eso sí, las indicaciones que dicte la Generalitat».
