La exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el concejal de ERC en el Ayuntamiento, Jordi Coronas, llegaron este domingo por la noche al aeropuerto del Prat después de cuatro días detenidos en Israel por su participación en la Global Sumud Flotilla. Apenas bajaron del avión, visiblemente agotados, Colau y Coronas denunciaron el “trato denigrante” por parte de Israel y advirtieron que se han “violado todos los derechos” de los activistas de la Flotilla, que fueron detenidos en aguas internacionales en un polémico asalto durante la noche del miércoles y todo el jueves de la semana pasada.
“Nos han tratado mal, pero no es nada comparado con lo que le pasa al pueblo de Palestina cada día”, clamó Colau, que también protestó por el “secuestro ilegal” de los activistas de la Flotilla. Tras ser abordados por la armada israelí, los tripulantes de la misión humanitaria fueron acusados de intentar entrar ilegalmente a Israel y fueron procesados e interrogados por el Servicio de Inmigración y enviados a una prisión en el desierto del Neguev. Por su parte, el concejal de ERC, Jordi Coronas, afirmó que Israel representa “la antidemocracia” y lo calificó de “estado fascista, corrupto y genocida”. “La prioridad debe ser acabar con este gobierno”, reivindicó Coronas.

Llamado a mantener la presión en la calle contra el genocidio en Palestina
En declaraciones a los medios de comunicación que los esperaban en el aeropuerto —primero volaron a Madrid con el primer grupo de catalanes y españoles liberados y luego tomaron el puente aéreo—, la exalcaldesa de Barcelona y el concejal republicano hicieron un llamado a mantener la presión en la calle y en las instituciones para poner fin al “genocidio” de Palestina y exigir la liberación del resto de activistas detenidos, como por ejemplo la diputada de la CUP Pilar Castillejo y el miembro del secretariado nacional del partido anticapitalista Adrià Plazas.