La Sindicatura de Agravios de Barcelona ha pedido evitar las «políticas reactivas» que estigmatizan el colectivo del top manta y optar, en cambio, para «abordar las causas estructurales» de la venta ambulante. En un comunicado este miércoles el Síndico ha cargado contra la actuación del Ayuntamiento porque «no es suficiente para garantizar los derechos humanos de proximidad» de quienes participan del top manta. Además, ha señalado que las medidas actuales «contribuyen todavía más a estigmatizar las personas vendedoras, así como a cronificar su situación de exclusión». En este sentido, la institución ha recordado que el top manta «en ningún caso» supone un problema de orden público que incida en la inseguridad.
Para mejorar la situación de este colectivo, la Sindicatura ha enviado una serie de recomendaciones al Ayuntamiento de Barcelona. Una de ellas es la creación de una mesa con todos los actores de la ciudad para abordar la venta ambulante. También ha propuesto la promoción de un censo de las personas que practiquen la venta irregular, la reactivación de los programas dirigidos a «intervenir de manera integral» la situación de estas personas y la exploración de nuevas vías para fomentar la ocupación del colectivo.
A banda, la Sindicatura ha señalado la «carencia de eficacia de la aplicación del procedimiento sancionador» y ha remarcado que el porcentaje de pago de las denuncias es solo de un 3,46%. En este sentido, ha criticado la gestión actual, que «no se plantea ni ha puesto en marcha instrumentos y medidas específicas para abordar las causas estructurales y combatir las vulnerabilidades sociales derivadas de la exclusión administrativa, ni para facilitar oportunidades laborales al colectivo».

Reclama a las administraciones que trabajen conjuntamente para evitar la exclusión social
La institución ha admitido las «limitaciones competenciales» del Ayuntamiento para regular el fenómeno del top manta e incidir sobre las causas que provocan que estas personas estén en situación de exclusión social, pero ha remarcado la necesidad de una «buena coordinación multinivel y multisectorial» de todas las administraciones públicas.
Por último, la Sindicatura ha alertado que el abordaje del top manta no se puede hacer «únicamente» desde la óptica sancionadora por la ocupación de un espacio público. «Necesariamente, tiene que pasar por la implementación de instrumentos y medidas más amplias y coordinadas entre las diversas administraciones públicas, puesto que será la manera de poder poner fin a esta situación de marginación y deshumanización del colectivo», señala el síndico de Barcelona, David Bondia.