El Distrito de Ciutat Vella quiere luchar contra el ruido, y por eso ha elaborado el Plan de reducción del ruido 2024-2027, con el objetivo de mejorar la calidad acústica, especialmente la de aquellas zonas con los valores más elevados y dónde tiene más impacto en la población. El teniente de alcaldía de Prevención y Seguridad y regidor del distrito, Albert Batlle, asegura que desde el consistorio son conscientes que esta «es una problemática compleja», pero confía que el nuevo plan por eliminar el ruido acabará dando resultados y que se consiga «el equilibrio deseado entre la actividad inherente a un distrito como Ciutat Vella y el descanso que tienen que poder disfrutar los vecinos».
Según ha informado este sábado el consistorio, los trabajos se centrarán, sobre todo, en seis zonas conflictivas como son, el Borne, la plaza Real, los entornos de la calle Joaquín Costa, la Rambla, la rambla del Arrabal y en «el resto de zonas con niveles de ruido relevantes y alto impacto en los ciudadanos». En estos espacios, se elaborarán planes específicos de reducción de ruido y, además, se centrarán en las zonas acústicas de régimen especial (ZARE) como son lo paseo del Born, la misma plaza Reial, la calle Joaquín Costa, la Rambla – Arc del Teatre -donde se valorará la posibilidad de aglutinar el trabajo de las dos zonas en una sola por la renovación de la Rambla- y la rambla del Arrabal. En este último barrio también se analizará si todavía se cumplen los criterios de ZARE. Por último, también se estudiarán las medidas a implementar en el marco de los planes específicos en espacios como el paseo Lluís Companys –Arc de Triomf y la Riera alta-Carme.
Las primeras actuaciones llegarán en otoño
Las primeras medidas de este nuevo plan contra el ruido en Ciutat Vella llegarán este mismo año, concretamente durante el último trimestre de 2024. La primera zona será el Born, donde se intensificará el control sobre los comportamientos y actividad en el espacio público. Concretamente, se reducirá el impacto de los locales de música porque se ajusten a la licencia, y los niveles de ruido de los equipos de música. Además, se incidirá en la formación y sensibilización de los trabajadores de los locales y de los clientes para reducir el impacto acústico hacia los residentes. Al resto de espacios las medidas llegarán a partir del 2025.
En todos los casos, las medidas se harán por fases y se trabajarán «especialmente» las medidas de corresponsabilidad y control con unos objetivos prefijados. Si se comprueba al final de cada fase que no se logran los resultados marcados, se implantarán nuevas medidas en las siguientes fases, que irán proponiendo medidas más restrictivas. En todas las fases se trabajará para mejorar la corresponsabilidad de todos los agentes implicados en la generación de ruido, especialmente con propietarios y personal trabajador de las actividades, clientes y usuarios del espacio público.

13 nuevos equipos contra el ruido
El distrito de Ciutat Vella tiene una red de sonómetros y sensores que nos ayudan a monitorizar el ruido del distrito. Esta red es cambiante, puesto que algunos de los sonómetros o sensores cambian en función de las problemáticas. Actualmente, al distrito de Ciutat Vella hay 38 equipos instalados, de los cuales 5 son sonómetros intemperie y 33 son sensores y durante este mandato ya se han instalado 13 nuevos equipos que ya están en funcionamiento.
Y es lógico, puesto que el 84% de la población de Ciutat Vella percibe su barrio como muy ruidoso, respecto de la media de Barcelona que se sitúa en el 55%. Además, el Ayuntamiento ha constado que el distrito «es un territorio especialmente expuesto a niveles acústicos elevados» por su condición de centro histórico y comercial, y por la concentración de la mayor parte de la oferta hotelera y de ocio de la ciudad. A esto se suma el elevado uso intensivo de su espacio público y el alta presencia de toda clase de actividades.
De hecho, durante el año 2023 Ciutat Vella recibió un total de 10.438 quejas de ruido, de las cuales el 51% estaban relacionadas con molestias por personas en espacios públicos, el 14% por molestias producidas por el ruido de locales y el 2% por molestias por el ruido de fiesta en espacios públicos.




