Fundada hace ahora ciento doce años por el maestro Joan Llongueres como Instituto Catalán de Rítmica y Plástica, para la enseñanza musical a los niños mediante el método Dalcroze, la escuela de Música Joan Llongueres de Barcelona cierra y deja un legado patrimonial de gran valor tanto en la ciudad como en el país. Su propuesta ha influido de manera vigorosa en las diferentes corrientes pedagógicas que se han desarrollado en la música en Cataluña, también en la práctica del canto coral, pero ahora se ha visto obligada a cerrar, tal como ha informado la escuela en un comunicado. «Se trata de una decisión profundamente dolorosa para la propiedad y la dirección, ya que la Escuela representa un legado familiar centenario vinculado a la figura del reconocido pedagogo, compositor y poeta catalán Joan Llongueres».
Falta de alumnos y de ayuda institucional
La escuela explica las causas del cierre y relata que en los últimos años, el centro ha vivido una disminución progresiva del número de alumnos, causada por el descenso demográfico y por la expansión de la oferta pública, «con la cual resulta imposible competir en igualdad de condiciones». Esta situación agrega la escuela, se ha visto agravada por el hecho de que «la escuela ha desarrollado su labor como escuela de música de iniciativa privada, con una clara vocación de servicio público y cultural, pero sin ningún tipo de ayuda ni subvención». Por todo ello, la dirección del centro considera inviable la continuidad de este proyecto pedagógico centenario: «La propiedad y la dirección han mantenido conversaciones durante más de un año con diversas entidades culturales y educativas para encontrar una vía de continuidad para la actividad, pero ninguna de las opciones ha sido viable.
Con pérdidas acumuladas y la imposibilidad de afrontar inversiones imprescindibles en las instalaciones, la viabilidad económica del proyecto se ha vuelto insostenible», sentencia la escuela.
La Escuela Joan Llongueres fue galardonada con la Cruz de San Jorge de la Generalitat de Cataluña en el año 2013. El equipo directivo se despide en el comunicado «con gratitud, respeto y orgullo por todo lo que se ha construido a lo largo de más de un siglo de historia».
