Barcelona, como todas las ciudades, tiene muchas curiosidades, secretos por descubrir que hacen viajar al pasado. En verano de 2023 abría en el passeig de Gràcia, 3, la tienda Stradivarius más grande del mundo. Décadas atrás, el edificio fue, como otros muchos de la emblemática calle, un banco. Y, todavía hoy, una parte de ese pasado financiero se puede ver en el establecimiento del grupo Inditex.
A pie de calle, Stradivarius parece una tienda como otras muchas de las que hay en el passeig de Gràcia. Hay que bajar a la planta -1 para encontrarse con una cámara acorazada del antiguo Banco Central, que funcionó en el edificio entre 1919 y 1999. Junto a los probadores, una puerta da paso a la cámara, que ahora es el centro de devoluciones de Stradivarius. Las paredes están llenas de pequeñas cajas de alquiler, con su número correspondiente, donde los ciudadanos con más capacidad económica guardaban joyas y dinero.

Un edificio construido hace más de un siglo
Si se pasea por el passeig de Gràcia y se dispone de un rato, merece la pena entrar y ver esta cámara acorazada, perfectamente conservada. De hecho, el mismo edificio tiene su historia. Construido hace más de un siglo, cuando la calle se convertía en el núcleo residencial de la burguesía, la Casa Francesc Simón tiene como arquitecto a Josep Domènech i Estapà,
La tienda de Stradivarius es la más grande del mundo de la marca. Cuenta con una superficie de unos 2.000 metros cuadrados y 1.000 de espacios comerciales. Stradivarius ha sustituido como inquilino a Adidas, que se ha trasladado al otro lado del passeig de Gràcia. El pasado verano, Inditex informó en un comunicado que las obras de la fachada se han integrado a la estética original de la finca, se han mantenido a la vista los forjados y las estructuras y se han recuperado las baldosas de la entrada. El local incorpora una zona de autopago con 14 cajas y un espacio para la recogida de ropa utilizada.

Cajas fuertes al Museo de Cera
Las cajas fuertes del Stradivarius no son las únicas que se pueden ver en Barcelona. Por ejemplo, en el Museo de la Cera de Barcelona hay otras. A lo largo de un siglo, el equipamiento del pasaje del Comerç fue sede de diferentes bancos, y todavía hoy, si se visita el museo, se pueden ver al final del recorrido las antiguas cajas de alquiler, muy parecidas a las del Stradivarius. Eso sí, con una escenografía, con personajes de