Un centenar de personas han protestado contra una conferencia promovida por el gobierno israelí en Barcelona. Los concentrados tildan el acontecimiento de «operación propagandística» por parte del ejecutivo dirigido por Binyamín Netanyahu, dirigida a «preparar ciudadanos israelíes que viven en Europa porque sean embajadores del estado y su política». En este sentido, han señalado el encuentro como «sionista», y enmarcada en medio del «genocidio» a Palestina. A pesar de que un cordón policial ha evitado que los manifestantes se acerquen al perímetro del hotel, la marcha se ha quedado más de una hora a las puertas del hotel Leonardo Royal, cerca del paseo de la Zona franca, que servía de alojamiento para la charla. La marcha ha empezado a la Plaza de la Marina antes de dirigirse al establecimiento; en medio de gritos contra el estado de Israel y la «complicidad» con la intervención militar sobre la franja de Gaza.
Los impulsores de la protesta reitera el carácter político de la charla celebrada a Leonardo Royal. El miembro de la Asociación Catalana de Judíos y Palestinos, Laurent Cohen, ha considerado «una indecencia que se pueda hacer este acontecimiento aquí»; denunciando el «genocidio» que sufre el pueblo palestino. Cohen, de hecho, se ha mostrado «indignado como judío» por este tipo de acontecimientos, así como por la ofensiva israelí contra Palestina. «Protestamos como ciudadanos europeos, catalanes y españoles; y como personas judías porque nos indigna la instrumentalización» que, aseguran, el gobierno de Netanyahu hace de la «historia judía».

«Encubrimiento» de los crímenes
Por su parte, desde la coalición Suficiente Complicidad con Israel, Alys Samson ha rechazado el «colonialismo» en todo el mundo. «No tiene lugar ni en Barcelona, ni en Cataluña ni en el Estado», espeta el activista. En un sentido similar al de Cohen, Samson rechaza la representación del conjunto de la comunidad judía por parte del estado de Israel. «Salimos a decir que no lo hace en nuestro nombre», subraya. Horas después de las movilizaciones por el día de la mujer trabajadora, Samson ha reivindicado un feminismo «anticolonialista, que pose en el centro la vida de las mujeres»; asegurando que el movimiento está «en contra de los genocidios». La conexión entre ambos espacios -el rechazo en la guerra en Gaza y el feminismo- se ha hecho patente con la participación en la marcha contra el acto impulsado por Israel de la Asamblea 8M, una de las entidades impulsoras de las manifestaciones del pasado viernes. La miembro del colectivo Natàlia Càmara ha mostrado su «solidaridad con el pueblo palestino, porque la causa palestina es una causa feminista».