Las rebajas de invierno no son como antes. Hace tiempo que los telediarios no muestran del mismo modo grandes aglomeraciones de personas corriendo en estampida hasta el interior de las tiendas, ni clientes exageradamente satisfechos por haber conseguido comprar abrigos que habían esperado durante meses. Esta realidad es resultado de un hecho que el 2017 cambió la manera de entender las rebajas: la entrada en vigor de la ley catalana de Comercio, Servicios y Ferias, que empezó a dejar “en manos del comerciante el momento en que quiere llevar a cabo la venta en rebajas”.
La liberalización de las rebajas
Parte de las consecuencias de esta ley se materializaban en la ciudad pocos días antes de la fecha en la cual históricamente empezaban las rebajas de invierno: el 7 de enero. Se veían en tiendas de diferentes zonas productos con descuentos superiores al 20%. En este sentido, habla al TOT Barcelona Prósper Puig, presidente de la Fundación Barcelona Comercio, que reúne 22 esos comerciales de Barcelona. A pesar de que insiste que esta campaña es “la mejor” para el comercio barcelonés y que es la manera de vaciar el stock, al mismo tiempo reconoce que la liberalización de las rebajas y campañas como el Black Friday la perjudican. “¿A quién se le ocurre hacer una campaña de descuentos antes de Navidad y de las rebajas? Es absurdo. Hemos pervertido su esencia”, señala Puig, y a la vez pide “un gran acuerdo” para que la época de descuentos de invierno vuelva a empezar el 7 de enero.
Estos hechos, pero, no impiden a Puig ser optimista. Cree que al comercio de Barcelona la espera una buena campaña. “La inflación puede hacer que más gente aproveche las rebajas y, además, los comerciantes tienen mucho de stock”, subraya. Una opinión más pesimista es la del presidente del Eix Comercial Nou Barris, Juan Torneo, quien no solo afirma que “han perdido su sentido”, también hace referencia a los efectos perjudiciales que tienen para el pequeño comercio los descuentos que se hacen de manera habitual. “Las tiendas de ropa pequeñas se quejan mucho porque si quieren competir también tienen que hacer rebajas y tienen menos margen de beneficio que las grandes superficies”, dice. Por su parte, el Consejo de Gremios de Comercio, Servicios y Turismo y la Confederación Española de Comercio expresaron este viernes en un comunicado el mismo punto de vista. «El desequilibrio en la fecha de inicio y los descuentos permanentes a lo largo del año han desvirtuado el sentido original de las rebajas y perjudican el pequeño comercio», recordaron.

Otro punto que aleja al pequeño comercio de las grandes marcas durante las rebajas es el tipo de producto que ofrece cada parte. Puig destaca que mientras los primeros venden artículos que ya habían estado previamente en los escaparates sin ningún descuento, hay marcas que llegan a fabricar o encargar de nueces. “No se puede hacer una compra especial por rebajas, puesto que está estipulado que el género tiene que estar previamente expuesto. Vender este stock, sirve al pequeño comercio para financiar la siguiente campaña”, subraya.
Alteraciones meteorológicas
Hay otro factor que también ha transformado esta época del año —antes tan esperada—, y no tienen nada que ver con la presión que puede ejercer la competencia. Se trata de la subida de las temperaturas vivida los últimos meses. Las consecuencias de tener pocos días de frío en otoño y el invierno las ha vivido Torneo en algunos comercios de Nou Barris. “Antes se vendían abrigos bajados de precio después de Reyes. Ahora, los comerciantes desconocen si se los podrán sacar de sobre. ¿Cuándo empezará a hacer frío? Si no los vienen ahora, cuando lo harán, si en dos meses y medio empezará la primavera?”, se pregunta el presidente de la entidad comercial sobre una realidad que se ve reflejada en los registros meteorológicos de la capital catalana.
Las cifras hablan por sí mismas. Según el Observatorio Fabra, que graba las temperaturas de Barcelona desde el 1914, el pasado mes de diciembre fue el tercero más cálido después del 2015 y el 2022 con una temperatura mediana de 12.1 °C. Por otro lado, los meses de noviembre y octubre fueron los según más cálidos de su historia, con temperaturas medianas de 15 °C y 20,2 °C, respectivamente. Este panorama fue muy similar el 2022, que fue el año más cálido nunca registrado por el Observatorio Fabra.

Las condiciones laborales de algunos trabajadores también muestran otra cara de las rebajas que no siempre sale a los medios de comunicación. Tal como explica al TOT el responsable de Comercio y Grandes Almacenes de la FeSMC-UGT de Cataluña, Toni Díaz, otro problema es que en muchos casos la sobrecarga de trabajo que suponen no se traduce con la contratación de más personal. Esto puede acabar provocando que los trabajadores tengan que hacer horas extra que tampoco acaban cobrando. “A pesar de que tenemos más constancia de casos en grandes superficies porque es donde acostumbramos a tener representación legal, también nos han llegado llamadas de pequeños comercios”, detalla Díaz.
Este tipo de situaciones, asegura, «son históricas», «se han dado siempre”, del mismo modo que lo son las consecuencias que pueden provocar en la salud de los trabajadores, como accidentes o bajas laborales. “En algún momento, todos hemos ido como clientes a establecimientos donde los empleados estaban de mal humor o muy cansados, y esto viene de derivado del estrés con el cual pueden llegar a trabajar”, recuerda.