El mes de junio ha entrado con fuerza en Barcelona. Las altas temperaturas y el sol radiante han sido los grandes protagonistas de estos primeros días en la capital catalana, que suponen la cuenta atrás para el inicio oficial de la temporada estival. Ahora bien, antes de entregarnos completamente a las más que previsibles noches tórridas -sobre todo teniendo en cuenta el precedente del año pasado- y al calor asfixiante propio de estos meses del año, la meteorología nos depara todavía un último cambio de tiempo brusco en la ciudad.
Después de meses de sequía y una pequeña tregua hace unas semanas que hizo pensar que ya no habría que continuar con las medidas de emergencia, la lluvia vuelve a las comarcas catalanas, incluido al Barcelonès, para hacer la que podría ser su última aparición de la temporada. Según la previsión del Servicio Meteorológico de Cataluña (Meteocat), los primeros chubascos de este cambio de tiempo podrían hacer acto de presencia en la capital catalana a partir del domingo por la tarde, cuando el cielo monopolizado por las nubes con el cual nos hemos levantado este sábado podría dejar precipitaciones en buena parte del territorio barcelonés.
La inminente llegada de estos chubascos vendrá acompañada de una ligera bajada de las temperaturas mínimas que podrían quedarse alrededor de los 18 grados a partir del domingo. En cuanto a las temperaturas máximas, la previsión indica que durante el fin de semana todavía aguantarán sobre los 25 grados, pero de cara a lunes se espera que estas caigan hasta los 22 grados.
Chubascos hasta el martes y lenta estabilización
La más que probable lluvia que se dejará ver domingo tendrá continuidad tanto lunes como martes, cuando se prevé que las tormentas se desarrollen completamente, tocando techo y dejando las temperaturas más bajas de este periplo de chubascos preestivales. Los datos de las autoridades apuntan que la situación meteorológica se estabilizará de cara a miércoles, cuando tendría que empezar la lenta remontada que se alargará durante toda la semana hasta recuperar las temperaturas y el tiempo más propios del verano que hemos disfrutado estas últimas semanas.