Barcelona encara uno de los últimos dos fines de semana del mes de agosto pendiente del tiempo. El bochorno y las altas temperaturas que han imperado durante esta semana, cuando se ha tenido que activar la alerta por noches tórridas, darán de cara al fin de semana una pequeña tregua en forma de chubascos que provocarán un ligero descenso de los termómetros en toda la capital catalana. Ahora bien, cuando llegarán estas precipitaciones?
Según la información facilitada por el Servicio de Meteorología de Cataluña (Meteocat), la previsión es que el sábado se mantengan las temperaturas rozando e incluso superando en algunos puntos de la jornada los 30 grados, sin que haya ningún tipo de rastro de precipitaciones en el horizonte. Solo algunas rachas de viento de hasta 18 kilómetros por hora de cara al mediodía y a primera hora de la tarde podrían ayudar a amortiguar la sensación de bochorno que se vivirá en buena parte de la ciudad.
La situación, sin embargo, cambiará de cara a domingo. Las previsiones de las autoridades indican que podrían caer los primeros chubascos alrededor de las cuatro y las cinco de la madrugada, provocando un descenso de las temperaturas que dejarán mínimas de 23 grados entre las seis y las siete de la mañana. La situación se normalizará a lo largo de la jornada, pero en vez del sol radiante que ha protagonizado el cielo barcelonés durante toda esta semana, las nubes harán acto de presencia y estarán presentes durante todo el domingo, cuando las máximas se situarán alrededor de los 28 grados, ligeramente por debajo que los últimos días.
Un descenso que será el preludio de un nuevo episodio de bochorno
Este escenario se mantendrá también durante buena parte de la jornada del lunes, cuando hay probabilidades de volver a ver precipitaciones en la capital catalana, a pesar de que las temperaturas empezarán de nuevo un ascenso que nos tiene que volver a dejar máximas por encima de los 30 grados a medida que avance la semana.