Barcelona es uno de los grandes reclamos catalanes para el turismo internacional. La enorme variedad de actividades que se pueden realizar atraen cada año centenares de miles de personas que viajan desde sus países de origen para disfrutar de los rincones de la capital catalana. A pesar de que la atención se concentra, principalmente, en los grandes monumentos modernistas de la ciudad, como por ejemplo la Sagrada Familia, la Pedrera, la Casa Batlló o el Park Güell, el turismo se extiende por las calles de Barcelona, puesto que allá es donde se puede conocer el carácter verdadero de la ciudad. El prestigioso medio británico 
Se trata de la calle Consell de Cent, una de las obras magnas del mandato de la exalcaldesa de la ciudad Ada Colau. Se trata de uno de los ejes del Eixample que atraviesa el centro de la ciudad. A pesar de que históricamente había sido una calle muy transitada por coches, después de la pacificación impulsada por Colau -con alguna traba, puesto que la justicia tumbó remodelación porque se hizo sin modificar el Plan General Metropolitano (PGM)-, los peatones y las bicicletas han tomado el control de la calle. Ahora bien, los coches todavía pueden circular, a pesar de que a una velocidad muy reducida. De hecho, este ha sido uno de los motivos que han llevado a la plataforma Volem un Consell de Cent Verd y Viu a presionar el Ayuntamiento, ahora en manos de Jaume Collboni, para incrementar la presencia policial.

Concienciar la población
Desde la agrupación vecinal consideran que hace falta una campaña de concienciación para dar a conocer que es una calle de prioridad por los peatones y que la velocidad máxima permitida es de 10 km/h. También quieren que a los ciudadanos les quede claro que, tal como está configurada la calle en estos momentos, los vehículos no pueden hacer más de una travesía seguida. Una prohibición, pero, que pocos conductores respetan.
