Los Bomberos de Barcelona están intensificando los controles y la vigilancia en los accesos a la Sierra de Collserola ante el alto riesgo de incendio que vive la ciudad. Así lo ha explicado en unas declaraciones recogidas por la ACN el jefe de divulgación del cuerpo de Bomberos, Gerard Prades, que ha detallado que se prevén condiciones de humedad, viento y temperatura «desfavorables» y que, en caso de iniciarse un fuego, supondrían «un riesgo elevado».
Prades ha hecho un llamamiento a «no bajar la guardia» y seguir los consejos de seguridad durante esta semana, coincidiendo con la fuerte ola de calor que está azotando todo el territorio catalán. «Hay que tener mucho cuidado al visitar la montaña, no ejecutar ninguna actividad ni con llamas ni con pirotecnia, y tampoco dejar basura ni vidrios. Nuestra actividad no puede suponer ningún tipo de riesgo«, ha aseverado.
En este sentido, el portavoz del cuerpo de emergencias barcelonés ha explicado que se están utilizando un tipo de vehículos más pequeños para poder hacer una intervención rápida. Se trata de camiones «más ligeros», donde hay espacio para una dotación de tres bomberos y que solo pueden alcanzar una cantidad de agua limitada, pero «suficiente» para hacer frente a un primer incendio.
Una situación de alerta que se alargará hasta el invierno
Prades también ha apuntado que los tres grandes parques de montaña de referencia – el de Collserola, el del Vall d’Hebron y el de Sant Andreu- están «disponibles en todo momento» y que en estos se garantiza el despliegue completo de tres tanques en una primera salida y de seis tanques en una segunda. A pesar de que el cuerpo no ha tenido que afrontar todavía ningún incendio significativo durante esta temporada estival, el portavoz alerta que este puede suceder «en cualquier momento» y que esta situación de peligro se alargará durante el otoño y principios de invierno a causa del estrés hídrico y la situación de sequía.
