Tenía que ser la gran protesta, con corte y marcha lenta de coches, por parte del españolismo en defensa de la comisaría de la vía Laietana. Pero finalmente, solo ha reunido en el momento más numeroso unas cincuenta personas, y, por el contrario, ha aumentado exponencialmente la concurrencia de personas que se concentran dos veces en el mes, que reclaman el cierre de la Jefatura para reconvertirla en un espacio de memoria histórica. Curiosamente, la protesta de esta tarde coincidía con un debate de seguridad en el Parlamento, donde una de las figuras más representativas del españolismo, el diputado de Ciutadans, Carles Carrizosa, ha exclamado el grito «vía Laietana no se toca» y la ha definido como un «símbolo».
Ahora bien, los Mossos d’Esquadra han desplegado un imponente dispositivo de orden público, a la vista de la amenaza de riesgo de la situación. Pero, el único trabajo que han tenido que hacer es desplegar vallas metálicas de protección y acordonar los manifestantes de cada orientación política, utilizando efectivos del Área Regional de Recursos Operativos (ARRO) y de la Brigada Móvil de los Mossos d’Esquadra, que todavía se deben de preguntar por qué los han actividad este anochecer. Cuatro gritos, insultos entre manifestantes y una eclosión de banderas españolas que han acompañado la cincuentena de manifestantes unionistas que en el momento de llegar los defensores del cierre de la Jefatura, más de trescientos, quedaban una veintena.
Una protesta regular que hoy se ha animado
La concentración no era una excepción. De hecho, el colectivo que defiende la clausura de la Jefatura y la apertura de un espacio de memoria democrática, Comisión por la Dignidad, que dirige Josep Cruanyes, se concentra dos martes en el mes con una asistencia regular de personas que, ni corta el tráfico de vía Laietana. Pero hoy varios colectivos españolistas como
A la otra banda, miembros del Parlamento de Cataluña como los diputados de Junts, Cristina Gasol i Salvador Clara, así como la secretaria de la Mesa del Parlamento, Aurora Madaula, y el secretario de organización de la formación David Torrents. También ha asistido representantes de ERC Barcelona como su líder, Ernest Maragall, de la CUP y la presidenta de la ANC, Dolors Feliu. Las entidades soberanistas también han aprovechado para anunciar que preparan un acto de cariz festivo y reivindicativo el 20 de noviembre ante la comisaría, el mismo día de la muerte del dictador Francisco Franco el 1975.
