Parte de los vecinos del Besòs alertaron de un tiroteo, el pasado 7 de abril, que había echado a perder las ventanas de algunas viviendas. Una acción que no sería aislada, según explica la Asociación de Vecinos del barrio al TOT Barcelona. La entidad dice que no es una cuestión de generar «alarmismo», sino que son escenas que han pasado «más de un día y más de dos» al barrio. El presidente de la asociación, Francisco Abad, insiste que estos hechos han generado una «sensación de inseguridad muy grande» y pide al Ayuntamiento de Barcelona que instale cámaras «en puntos concretos». El líder vecinal mantiene que los mismos vecinos ya tienen localizados cuáles son estos puntos y que ahora es una cuestión de que las autoridades acaben de dar el visto bueno.
Es más, Abad remarca que la asociación vecinal ya se ha reunido con el distrito para tratar este asunto y que responsables ya le han confirmado, después de haber analizado la situación, la «conveniencia» de poner cámaras en la calle. Ahora bien, el líder vecinal admite que los técnicos son todavía prudentes «porque se podría generar un conflicto a escala de protección de datos». El vecino, que entiende la prudencia, toma de ejemplo Ciutat Vella, que ya cuenta con algunas cámaras de vídeo en las calles. La asociación vecinal lo ha llevado a dos audiencias públicas y ahora espera la respuesta definitiva.
Fuentes del distrito consultadas por el TOT dicen «entender» la reivindicación vecinal y admiten que trasladarán la petición «a los órganos pertinentes» para que puedan «analizar la situación». En este sentido, recuerdan que quien autoriza la instalación de cámaras policiales a la vía pública es la «comisión de videovigilancia», un órgano que depende del Departamento del Interior y que está presidida por el presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ). Para poder instalar estas cámaras, el Ayuntamiento tiene que hacer un «informe justificativo» que avale el uso de las cámaras y será la comisión mencionada quien las autorice. Estas mismas fuentes destacan que este informe lo hará la gerencia de Seguridad y Prevención.
Llamadas constantes a los Mossos
Desde la asociación de vecinos dicen que las llamadas a la Guardia Urbana y a los Mossos d’Esquadra son una constante, pero que hay días «que se les llama, van a los lugares, y cuando llegan ya no hay ninguna actuación sospechosa». Francisco Abad lamenta que, ante esta repetición de los hechos, muchas veces «cuando ven qué número es y quién es quien llama ya ni se acercan». Todo ello, insiste, genera «quejas y malestar» entre los vecinos. Eso sí, Adab admite que últimamente ha habido un refuerzo policial en la zona.
El otro aspecto que preocupa es el aumento de jeringuillas en la zona del Fórum. Abad remarca que, en las diferentes reuniones que han tenido con el distrito, se los ha puesto sobre la mesa la posibilidad que los Mossos d’Esquadra movilicen «la unidad canina» para controlar el movimiento de productos estupefacientes. El presidente de la entidad va más allá y asegura que se lo han pedido directamente al cuerpo de Mossos d’Esquadra. «Nosotros les expresamos que, por los movimientos que veíamos, sería bueno que se utilizara», detalla Abad.
El dibujo que se hace del Besòs i el Maresme inquieta a algunas voces del barrio, tal como exponían algunos vecinos al TOT Barcelona hace unas semanas. Desde la asociación vecinal, en todo caso, insisten que la seguridad y los pocos lugares de aparcamiento –que se colapsan cuando hay conciertos al Fórum– son ahora mismo los dos principales problemas del barrio.
