Barcelona vive la segunda noche consecutiva de dispositivos policiales en locales de ocio nocturno. Tal como han informado los Mossos d’Esquadra a través de X, el cuerpo de policía catalán perpetró la pasada madrugada una redada, junto con la Guardia Urbana, en una discoteca del distrito de las Corts. La operación acabó con una persona detenida por delitos de salud pública y nueve denunciadas por tenencia de drogas y con ocho infracciones detectadas al local.
La madrugada de viernes a sábado, los dos cuerpos de policía hicieron otro vareo en la discoteca City Hall, situada al número 2 de Rambla Catalunya. Tal como explicó fuentes de los Mossos al TOT Barcelona, el resultado del dispositivo fue 367 personas identificadas, 28 denunciadas por posesión por sustancias estupefacientes y siete detenidas por delitos de salud pública. También se detectaron infracciones. Se pusieron tres por temas vinculados a la normativa de trabajo y cuatro más que se detectaron en el local.
Las fuentes de los Mossos también detallaron que el objetivo del dispositivo era hacer una inspección de la normativa de trabajo y de cumplimiento de ordenanzas municipales. También querían determinar si en el local de ocio nocturno se consumían drogas o se traficaba. Aparte de las sustancias encontradas entre los denunciados y detenidos, los agentes recogieron “muchas” del suelo. El cuerpo supuso que seguramente algunas personas decidieron tirarlas al suelo al ver llegar a los agentes.
Un laboratorio clandestino
La policía española detuvo a principios de octubre a tres personas de una misma familia que regentaban un laboratorio clandestino de fabricación de sustancias psicoactivas. Después enviaban los estupefacientes en los Estados Unidos, Oceanía y otros países europeos a través de servicios de paquetería. Según informó el cuerpo policial, en el momento de la detención, se han intervenido materiales para la elaboración de más de 7.500.000 dosis de sustancias NSP, la droga estimulante conocida como “polvo de mono”, el cannabinoide sintético ADB-BUTINACA y la catinona sintética a-PiHP.