La manifestación unitaria que busca “poner fin al genocidio, el colonialismo, la ocupación y el apartheid” en Palestina comenzó este miércoles alrededor de las 18:00 horas en la plaza dels Països Catalans, frente a la estación de Sants de Barcelona. Apoyada por CCOO, UGT, CGT, COS, IAC, Intersindical, Solidaritat Obrera y Co.bas, la marcha prevé recorrer las calles de Barcelona hasta la sede del consulado de Israel. Los manifestantes, unos 15.000 según la Guardia Urbana, y 50.000 según la organización, cantan consignas como “Viva viva viva la lucha Palestina” y “Las tierras robadas serán recuperadas”, además de criticar que no se detenga el envío de armas a Israel, un estado “genocida” para ellos. La cabecera de la manifestación avanzó de forma tranquila, en una marcha que ha sido mayoritariamente pacífica, pero en la cola de la concentración se han creado barricadas y los Mossos d’Esquadra han tenido que intervenir.
Al inicio de la marcha, un grupo de manifestantes volvieron a atacar un restaurante de comida rápida al inicio de la marcha. El grupo aprovechó que había escombros en la calle y los lanzaron contra los cristales, dejándolos agrietados, y también lanzaron elementos incendiados. Además, un grupo de manifestantes montó barricadas y quemó varios contenedores en la calle Tarragona de Barcelona minutos después del inicio de la manifestación. Los Bomberos de Barcelona se desplazaron hasta el lugar para apagar el fuego e intentar restablecer la circulación tras el paso de la manifestación.

Además, los Mossos d’Esquadra efectuaron cargas policiales para dispersar a los manifestantes que estaban causando destrozos en el mobiliario urbano, y, al menos, han retenido a dos personas. Durante la marcha, que bajó por la calle Tarragona y giró por Diputación hasta Numancia, donde subieron hasta la Diagonal para dirigirse al Consulado de Israel, blindado por la Brigada Móvil (Brimo) de los Mossos; otro grupo roció con una especie de spray una patrulla de la Guardia Urbana y en la Diagonal atacaron otro restaurante de comida rápida. La manifestación provocó un caos circulatorio en la capital catalana, con cortes de tráfico y afectaciones a la movilidad.

Gas pimienta contra los manifestantes
Previamente, los Mossos d’Esquadra dispersaron con gas pimienta y golpes de porra una sentada de un centenar de personas que se había instalado frente al hotel situado en la estación de Sants. Los manifestantes aseguran que en el alojamiento se concentraba el equipo del Hapoel Jerusalem, que esta noche juega un partido contra el Baxi Manresa de la Eurocup de baloncesto. Los manifestantes pretendían bloquear la salida del hotel, pero una decena de furgones de Mossos se acercaron al lugar y dispersaron la sentada. Los activistas se vieron obligados a apartarse con molestias en la garganta y problemas para respirar, momento que aprovecharon unos autobuses para salir del hotel.
Mossos lanzando gas pimienta contra la gente sentada en el suelo sin previo aviso.
— Xavi Pellicer (@XaviPalli) October 15, 2025
Una vulneración de derechos evidente y una actuación absolutamente incompatible con el mínimo sentido común y cualquier protocolo.
Parlon y el gobierno tendrán que dar muchas explicaciones.
¡La movilización sigue! pic.twitter.com/dCyCMo5KoM
Entre los desalojados estaba el diputado de la CUP Xavier Pellicer, que fue arrastrado unos metros por el suelo por agentes de la Policía de la Generalitat. La CUP ha difundido el video de la actuación policial, y ha denunciado las cargas y el uso de gas pimienta. «Se trata de una vulneración de derechos evidente y una actuación absolutamente incompatible con el mínimo sentido común y cualquier protocolo”, han defendido, y han añadido que la consejera de Interior, Núria Parlon, y el Gobierno “tendrán que dar muchas explicaciones”. Los Comunes, por su parte, han anunciado que pedirán la comparecencia en el Parlamento de Parlon, y del director de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluís Trapero, tras el uso de gas pimienta por parte de la policía de la Generalitat.