Todos los barceloneses hemos notado estos días que Barcelona está llegando a temperaturas récord que hacen que el calor sea difícil de soportar. Esta percepción la confirman los datos del Observatorio Fabra, que ha informado en un comunicado que el pasado miércoles 23 de agosto fue el día más cálido de toda la serie climática del observatorio, que recopila datos desde el 1914. La temperatura media fue de 34,1 grados.
En cuanto a la temperatura máxima, el Observatorio Fabra ha indicado que fue de 38,8°C, la más alta nunca registrada en un mes de agosto. Además, es la segunda máxima absoluta. Está solo por detrás del 6 de julio de 1932, cuando la ciudad llegó a los 39.8°C. En cambio, la temperatura mínima fue de 29,4°C, la cual también es la más elevada que nunca ha detectado el observatorio.
Durante las noches, la capital catalana también ha llegado a temperaturas récord que hacen que pueda llegar a ser muy difícil dormir. Entre la madrugada de martes a miércoles, la ciudad vivió a una noche tórrida marcada por una temperatura mínima de 29,4°C. En cuanto a las máximas, llegaron hasta los 32 °C.
Alerta activada
Ante las altas temperaturas, el Ayuntamiento activó este miércoles la fase de alerta diurna por calor intenso. Esta medida se sumó a la fase de emergencia por noches tórridas, que se puso en marcha este martes, coincidiendo con la llegada del pico de calor con temperaturas y ante la previsión de que las altas temperaturas se puedan alargar todavía unos cuántos días más.
Mientras se mantenga activa esta fase de alerta, el Centro de Urgencias y Emergencias Sociales de Barcelona (CUESB) trabajará en un operativo específico a la vía pública para informar personas vulnerables sobre los refugios climáticos y para repartir material preventivo como por ejemplo gorras y cantimploras de agua.