El Ayuntamiento de Barcelona ha decidido mantener este viernes cerrados todos los parques de la ciudad ante el fuerte episodio de viento provocado por el paso de la borrasca Ciarán. Esta medida se tomó este jueves en el marco del Plan básico de emergencia municipal por viento que se activó en fase de alerta en la capital catalana.
Según la información facilitada por Protección Civil Municipal, la clausura de todas las zonas verdes y espacios de recreo continuará vigente hasta que se determine que ha disminuido el riesgo para las personas derivado de estas fuertes rachas que están azotando la ciudad y que ya han dejado varios estragos en forma de caída de árboles, desprendimientos de muros de las playas o daños en las luces de Navidad.
Solo esta mañana antes de las ocho, los Bomberos de Barcelona habían recibido hasta 127 avisos de ciudadanos a causa de las rachas de viento, de los cuales se había gestionado servicios para 75 casos. Los efectivos del cuerpo de emergencias municipales, sin embargo, han intervenido tan solo en 52 de estos avisos.
Un jueves lleno de incidentes a causa del temporal
En este sentido, varios operarios trabajaron este jueves por la noche por poder reponer las luces de Navidad que cayeron ayer al asfalto de la Gran Vía de las Cortes Catalanas a causa del fuerte viento. Los hechos tuvieron lugar pocos minutos más tarde de las cuatro y media de la tarde al cruce con el paseo de Gracia y obligaron a cortar completamente la circulación por esta arteria de la capital catalana durante prácticamente dos horas.
Por otro lado, el paso de la borrasca Ciarán también provocó este jueves por la tarde el desprendimiento de una parte del muro de la playa de la Nova Mar Bella, una situación que varios usuarios inmortalizaron con videos después compartidos a través de las redes sociales, y también la caída de varios árboles, uno de los cuales en el interior del patio de la Escuela 30 Pasos de la Sagrera, dejando hasta nueve personas heridas.