El Ayuntamiento de Barcelona solo ha logrado cobrar un 16% del importe de las multas relacionadas con civismo, convivencia y medio ambiente impuestas entre 2023 y 2024. Según ha adelantado El Periódico, de los 30,4 millones de euros en multas comunicadas los dos últimos años, las arcas municipales solo han visto unos 5,1 millones. En total, tal como se desprende del informe de la comisión técnica de procedimientos sancionadores, se cursaron 136.217 expedientes en la ciudad. Se habrían cobrado las amonestaciones correspondientes a 68.699 de ellos, con un valor total de 13,4 millones de euros. Ahora bien, las reducciones y descuentos pertinentes han rebajado el monto hasta la cifra final de 5,1 millones de euros.
Los expertos consultados por el consistorio, según ha podido saber la Agencia Catalana de Noticias, han hecho varias propuestas para revertir esta brecha; que, por ahora, el Ayuntamiento está estudiando. Entre ellas, se contempla aumentar los costos de las multas en algunas infracciones, así como imponer penalizaciones más duras a los reincidentes. También se exploran reformas en la Carta Municipal de Barcelona que permitan a la corporación municipal «embargar cuentas corrientes y bienes fuera del municipio» para «aumentar la eficacia recaudatoria de las sanciones». Este procedimiento, cabe decir, se está debatiendo en el Parlamento. Otro agujero identificado es el del turismo: de las sanciones impuestas a foráneos, unas 22.499 entre 2023 y 2024, solo se han abonado 5.989.

Cambios en la ordenanza de civismo
A raíz de los datos, el gobierno municipal ha recordado que la propuesta de modificación de la ordenanza de civismo busca paliar algunas de estas agravantes. El gobierno de Jaume Collboni ha recordado, por ejemplo, que la norma contempla reducir la bonificación de las multas por pago anticipado. Actualmente, la rebaja va entre el 65 y el 75%; mientras que la iniciativa del ejecutivo la sitúa entre el 40 y el 50%. Por otro lado, permitiría encarecer algunas multas, como la de beber en la calle, que podría llegar a duplicarse, hasta los 1.500 euros, si se hace en presencia de un menor de edad; o la de orinar en la calle, que llegaría a los 750 euros.