El Ayuntamiento de Barcelona instalará sistemas de sombra estacional en 34 nuevas áreas de juego de la capital catalana. Se trata de un procedimiento, la licitación del cual se publicará este lunes, enmarcado dentro del Programa de Espacios de Proximidad e interiores. Según detallan desde el consistorio, se trata de un proyecto que incluirá espacios prioritarios en cuanto a la adaptación de la ciudad a la emergencia climática, y considera “esencial” cubrirlos con sombras para garantizar el confort térmico de los niños, uno de los colectivos más vulnerables al calor extremo. Concretamente, la nueva licitación hará referencia en 34 espacios, a las cuales se destina un presupuesto de 2.275.000 euros. Ahora bien, también si suman los 20 espacios de sombra ya licitados.
Es decir, que de cara el próximo verano, la capital catalana contará con 54 sistemas estacionales de sombra más en las áreas de juego infantiles. Estos sistemas de sombra se componen de toldos tensados sujetados por báculos que se pueden sacar durante los meses en que el sol es menor. Las áreas de juego se han escogido a partir de una diagnosis para detectar las que están más sometidas a la radiación solar en las horas centrales del día y aquellas en que no se puede plantar arbolado. A banda, según apuntan desde el gobierno municipal, para la creación de estos sistemas de sombra también han tenido en cuenta la calidad del juego.

La localización de los nuevos sistemas de sombra
Las áreas de juego que se han escogido para aplicar los nuevos sistemas de sombra están ubicados en diferentes puntos de la ciudad. Concretamente, habrá dos en el Eixample, una a las Corts, una en Sarriá, tres en Gracia, seis en Sants, siete en Horta-Guinardó, tres en Nou Barris, dos a Sant Andreu y seis a Sant Martí. Según detallan, el Programa de Espacios de Proximidad e interiores -del cual depende el programa de sombras- prevé instalar 216 sombras con varias líneas. Entre las acciones estipuladas hay dotar de sombra los patios de escuelas para proteger los alumnos de las altas temperaturas y que puedan llevar a cabo actividades sin estar expuestos al calor, uno de los grandes problemas que ha generado la emergencia climática.