Los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2) han caído entre un 2% y un 14% en Barcelona durante el primer semestre del año, según los datos de las estaciones de medición de la ciudad. En el Eixample, donde siempre hay más contaminación que en el resto de la ciudad por el intenso tráfico que atraviesa el distrito, se ha pasado de los 33 microgramos por metro cuadrado (µg/m³) el año pasado a los 30 µg/m³ de estos primeros seis meses. Tanto la estación del Eixample como el resto de la ciudad se mantienen por debajo del umbral que marca la Unión Europea, que se sitúa en 40 µg/m³, pero la gran mayoría aún están muy lejos de los objetivos de Bruselas para 2030, que se han fijado en 20 µg/m³. En cuanto a las partículas PM10 y PM2,5, se mantienen en niveles estables desde 2013 y también están por debajo de los límites legales actuales.
El informe sobre contaminación de la capital llega el mismo día que Bruselas haya reclamado tanto a Barcelona como a Madrid que apliquen “con rigor” las nuevas medidas para reducir la contaminación del aire. La advertencia se ha producido después de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) haya condenado nuevamente a España por las emisiones excesivas en la capital catalana y en la española. Este mismo lunes, la Comisión Europea ha publicado otro informe en el que se reconoce que las autoridades están adoptando “nuevas medidas” para reducir las emisiones contaminantes de los coches y reclama más implicación.
Los nuevos umbrales de Bruselas
El Parlamento Europeo publicó en el año 2024 la nueva directiva de calidad del aire, que reduce de manera significativa los límites legales para la mayoría de los contaminantes atmosféricos a partir del año 2030 y los acerca a los valores que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS). “Los niveles anuales de NO2 y PM2,5 en todas las estaciones de medición de la ciudad se mantienen por debajo de los valores límites legales actuales, pero por encima de los niveles guía de la OMS (10 y 5 μg/m³) y del valor legal europeo de 2030 (20 y 10 μg/m³)”, reconoce el consistorio. El informe de la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) los nuevos umbrales fijados por Bruselas ayudarán a continuar reduciendo la contaminación del aire.
En su informe, la Comisión Europea ha reclamado a España que aumente los impuestos medioambientales este mismo 2025 para cumplir con los objetivos comunitarios. Bruselas calcula que la brecha de inversión en el estado español para complicar con los objetivos medioambientales, más allá del cambio climático, es de casi 11.000 millones de euros anuales, alrededor del 0,81% de su PIB. El documento también alerta que, a pesar de la nueva ley de residuos de 2022, España no ha alcanzado el objetivo de la UE de reciclar el 50% de los residuos urbanos en el año 2020. Además, la tasa de uso circular de materiales en España era del 8,5% en el año 2023, por debajo de la media de la UE, que se sitúa en el 11,8%.