La costa barcelonesa ha recuperado cerca de medio año después una de sus playas. Se trata de la Nova Mar Bella, que resultó gravemente dañada en noviembre del 2023 después del paso de los temporales Ciaran y Domingos, que incluso hicieron caer uno de los muros del paseo marítimo en este tramo del frente litoral de la capital catalana.
Casi seis meses después, los trabajos de emergencia han concluido y el espacio se ha podido reabrir al público a las puertas de la temporada estival. En concreto, las obras han consistido en rehacer el muro del paseo marítimo que quedó dañado, hacer un rompeolas de protección, rehacer el pavimento y las instalaciones que dan servicio a las playas, como las de agua y luz; instalar una nueva barandilla y hacer una aportación de 23.000 metros cúbicos de arena. Esta arena se ha llevado del municipio maresmenc del Masnou.
Según la información facilitada por el Ayuntamiento de Barcelona, los trabajos han tenido un coste total de 1,7 millones de euros, que han ido a cargo de las arcas municipales. Para poder hacer este traspaso de arena, el consistorio ha contratado una embarcación. La actuación se ha hecho en unos 140 metros de costa.
30.000 metros cúbicos de arena perdidos cada año
Hay que recordar que los estudios recientes indican que las playas de Barcelona pierden unos 30.000 metros cúbicos de arena cada año. Para paliar esta situación, cada año se hacen movimientos estratégicos de arena: de puntos donde se acumula a puntos donde hace falta. Uno de los lugares donde se acostumbra a acumular arena es la bocana del Puerto Olímpico, desde donde este año se extraerán 17.000 metros cúbicos de arena que se llevarán a las playas de la Barceloneta, Sant Sebastià, el Somorrostro y una pequeña parte a la Nova Icaria.
