Los termómetros barceloneses no dejan de lograr cifras cada vez más elevadas que hasta hace unos años eran impensables. Si la capital catalana ya cerró el 2023 con unos datos meteorológicos de récord, parece que esta tendencia de pulverizar registros se mantiene con la entrada del nuevo año. Este domingo 4 de febrero se convirtió en el día más cálido registrado nunca en la ciudad en esta temporada del año con máximas que llegaron a los 23,5 grados.
Según la información facilitada este lunes por la mañana por el Observatorio Fabra, esta temperatura lograda este domingo supera en más de un grado el anterior récord para un día del mes de febrero, que se había logrado el 3 de febrero del año 2020 con 22,4 grados. En concreto, desde el 1914 -año en que se empezaron a recoger datos en las emblemáticas instalaciones centenarias de la capital catalana- ha habido 20 meses de febrero en los cuales se ha conseguido superar los 20 grados, de los cuales 11 son posteriores al 2000 y 6 seguidos desde el 2019 hasta este mismo 2024.
Los dos años más cálidos y secos desde el 1914
Hay que recordar en este sentido que el año pasado no solo fue el segundo más seco desde el 1914, cuando el Observatorio Fabra empezó a medir y recavar datos, sino que el mes de diciembre se convirtió en el tercero más cálido registrado nunca, solo por detrás de los del 2015 y 2022.
Este es uno de los datos que figuraba en el tradicional resumen climático mensual que elaboró Alfons Puertas, el meteorólogo de las emblemáticas instalaciones barcelonesas. Puertas alerta en este documento que los años 2022 y 2023 son de manera consecutiva y en este orden el primero y segundo año más cálidos y secos registrados desde el 1914 en Barcelona, unos datos extremadamente preocupantes y que indican la anomalía climática que vive la ciudad y el resto del territorio catalán.