La sequía que está golpeando duramente Cataluña también lo está haciendo en Barcelona, la capital del territorio catalán. El ejecutivo catalán se reunirá, en el ámbito de la Comisión Interdepartamental de Sequía, para declarar la primera fase de emergencia por sequía. La situación de los embalses del sistema Ter-Llobregat, los que alcanzan la ciudad de Barcelona, que ya se encuentran por debajo de los 100 hm³, a pesar de que la capacidad esté al 16,3% es crítica. Uno de los ejemplos más claros es el estado en el cual se encuentran los pantanos de Sau, el de Darnius-Boadella, y el de Riudecanyes, que se sitúan en sus mínimos históricos con un 4,3%, un 12% y un 2,9% respectivamente.

Como afectará la fase de emergencia por sequía en Barcelona
La capital catalana es muy conocida por su densidad de población, los clubes deportivos presentes en la ciudad y los turistas que acuden en la capital catalana de visita. El consumo de agua en la ciudad de Barcelona se verá afectado por las diferentes restricciones que se aplicará desde la Generalitat de Cataluña.
La primera fase de la emergencia por sequía implicará que el consumo máximo que cada persona podrá hacer será de 200 litros. Algunas de las restricciones afectarán las piscinas, puesto que no se podrá ningún tipo de piscina, particular, puesto que las que pertenezcan a equipamientos deportivos sí que podrán rellenarse, también a la fase dos. El que no se podrá llenar de ninguna forma serán las fuentes ornamentales ni utilizar agua destinada a los huertos urbanos.
El que sí que se mantendrá será el riego de zonas verdes de los jardines públicos y privados, que se podrán regar utilizando el agua freática no potable y la limpieza de calles, que también utilizará agua no potable, pero disminuirá los equipos de limpieza desplegados. Los vehículos particulares, por su parte, solo se podrán limpiar a los establecimientos comerciales destinados a este uso y que cuenten con sistemas de recirculación.
Finalmente, a las playas se prohíbe la utilización de duchas e instalaciones de limpieza de pies, mientras que a los actos lúdicos, sean privados o públicos, queda prohibida la utilización de agua que sea susceptible de utilizarse para el consumo humano, es decir, se prohíbe, por ejemplo, las pistas de hielo, juegos de agua o fiestas de la espuma.