El Ayuntamiento de Barcelona prevé declarar todas las piscinas públicas de la ciudad en refugios climáticos para hacer frente a las altas temperaturas de este verano, según ha avanzado Catalunya Ràdio y han confirmado fuentes municipales a la Agencia Catalana de Noticias (ACN). El objetivo es que, en plenas restricciones por este sector ante la emergencia hídrica, todas las piscinas puedan abrir con normalidad durante los meses de verano: «Son espacios que permiten estar a una temperatura de confort en épocas de calor fuerte«, argumentan desde el ejecutivo de Jaume Collboni. Esta decisión, pues, se enmarca en el decreto de medidas urgentes que aprobó el gobierno catalán este pasado martes. La primera teniente de alcalde, Laia Bonet, considera que incluyendo las piscinas en el conjunto de refugios climáticos de la capital catalana se garantiza la «función social» de estas equipaciones.
Bonet también se ha mostrado crítica con el nuevo decreto aprobado por el ejecutivo de Pere Aragonès, puesto que la decisión de como actuar en relación con las piscinas recae en todos los gobiernos municipales, sin unas directrices estipuladas por parte del Gobierno. «Malgrat que la norma traspasa toda la responsabilidad en los ayuntamientos sin detalles ni recursos para implantarla, el Ayuntamiento pone el foco en las personas y refuerza la red de refugios climáticos para hacer frente a los episodios de temperaturas extremas, cada vez más frecuentes en la ciudad», argumentan desde el ejecutivo de Collboni. Aseguran que el uso de las piscinas públicas de la ciudad será de acceso universal, es decir, que las equipaciones estarán sujetos a un precio idéntico por toda la población y que, las personas que no puedan costeárselo, contarán con una serie de ayudas para que jefe barcelonés quede excluido del refugio climático.
Sin detalles de las piscinas privadas
A estas alturas, el Ayuntamiento de Barcelona solo ha confirmado que las piscinas públicas se declararán refugios climáticos, pero todavía mantienen sobre la mesa la posibilidad que las piscinas de uso privado, es decir, que las correspondientes a equipaciones de titularidad privada -como clubes deportivos- u otros tipos de espacios con piscina, también puedan formar parte de la red de refugios para las altas temperaturas de la ciudad de Barcelona.
