La ciudad de Barcelona tendrá durante unos meses cuatro bibliotecas menos abiertas al público. El Ayuntamiento comenzará en los próximos días los trabajos de mejora en dos de los equipamientos repartidos por la capital catalana, mientras que ya hay actuaciones en marcha en otros dos desde hace unos meses. Todas estas tareas de renovación se enmarcan en el plan municipal de adaptación de las instalaciones públicas, que también prevé la reserva de una dotación presupuestaria anual ordinaria y extraordinaria para el mantenimiento preventivo, la adecuación funcional y la mejora de los equipamientos.
Las instalaciones que llevan más tiempo cerradas son la Biblioteca Xavier Benguerel y la Biblioteca Clarà. La primera cerró el pasado 19 de octubre para llevar a cabo una reforma integral del edificio, que data de 1995. Durante estos trabajos, se mejorarán las instalaciones, las circulaciones y la accesibilidad, se ampliará la sala de actos y el depósito, y también se realizará una actualización funcional y del mobiliario. Todo ello para ampliar el espacio y dar más visibilidad al Servicio de Documentación de Literatura Infantil y Juvenil de Bibliotecas de Barcelona, que integra el fondo especializado en literatura para niños y jóvenes más importante de la ciudad y el fondo en educación de la antigua Biblioteca Artur Martorell. Estos trabajos son de los cuatro los que se alargarán más y deberían culminar en la primavera de 2026.
La segunda cerró el 28 de abril por las obras de rehabilitación de las fachadas, que presentaban grietas y fisuras, así como para la adaptación de las instalaciones de climatización existentes, introduciendo elementos para permeabilizar el edificio, y la remodelación del área de acceso, renovando el pavimento, el sistema de iluminación y el mobiliario. Este punto neurálgico del barrio de las Tres Torres, uno de los pocos equipamientos de la zona, debería reabrir de cara al próximo septiembre u octubre.

Mejora de la climatización y una solución temporal a las filtraciones de agua
Esta misma semana han comenzado las tareas de mejora del sistema de climatización del Centro Cívico del Besòs y el Maresme, un equipamiento que comparte ubicación con la Biblioteca Ramon d’Alòs-Moner, que se encuentra en la planta baja del edificio. Las obras implicarán que las instalaciones estarán cerradas al público al menos hasta la primera semana de octubre de 2025.
El último de los cuatro equipamientos que cerrarán durante esta temporada estival será la Biblioteca El Clot-Josep Benet. Lo hará el próximo 16 de junio para reparar un problema con las goteras que, aunque el edificio está en buen estado de conservación, ha desarrollado una serie de patologías provocadas por las filtraciones de agua que producen el deterioro de los elementos constructivos y la presencia de humedades en los espacios interiores. La actuación pretende solucionar de forma parcial estas afectaciones para garantizar un mejor confort y servicio a los usuarios de la biblioteca, centrando los esfuerzos en las lucernas de la zona infantil, la escalera y la estructura longitudinal. La previsión es que el equipamiento pueda reabrirse de cara al próximo 1 de septiembre.