Barcelona atrae a muchos más turistas que aquellos que vienen a la ciudad a disfrutar de las playas, el sol o la comida. En los últimos años, ha ido ganando cierta reputación por las clínicas de fertilidad y la congelación de óvulos, que hace que cada vez más personas destinen un tiempo de las vacaciones al «turismo de fertilidad». Esta realidad se ve reflejada en los datos. En Barcelona hay más de 300 clínicas de fertilidad y alrededor del 70% de los pacientes son de origen extranjero.
Tal como han explicado a EFE varios directores de clínicas de fertilidad de la ciudad, los factores que hay detrás de este turismo son una legislación «flexible» con la edad de la futura madre, la «inclusividad» en cuanto a las posibilidades de reproducción LGTBI y una alta especialización. Además, también es destacable que, más allá de los temas clínicos, los pacientes aprovechen la estancia en Barcelona para disfrutar de la ciudad y de todo el que ofrece.
Una ciudad masificada
Otra noticia reciente con relación a la ciudad de Barcelona tiene que ver con la masificación. El portal inmobiliario Holidu ha elaborado un ranking de las ciudades europeas más masificadas turísticamente, y la capital catalana ocupa la posición número 20, la más alta de todo el Estado. Barcelona recibe 7 millones de turistas cada año, con una población autóctona de 1,45 millones de habitantes, lo cual quiere decir que la relación de turista por cada habitante en la ciudad se ensarta hasta los 4,80.
Estos datos llegan en pleno movimiento ciudadano hacia el turismo. Los vecinos del Turó de la Rovira han estado los que más se han movido en los últimos tiempos, ya que son frecuentes las suyas protestas contra el turismo. Por otro lado, las fiestas de Gràcia han vuelto a destacar en este sentido, ya que se han vuelto a ver las clásicas pintadas de «Tourist go hombre». El Ayuntamiento ha borrado algunas.
