El Ayuntamiento de Barcelona ha dado luz verde en el Plan de Inspección Integral 2024-27 que prevé intensificar las inspecciones de todo tipo a establecimientos y vía pública. El objetivo es garantizar el cumplimiento de las ordenanzas y mejorar la convivencia. Esta medida se integra dentro del Pla Asea y establece cinco grandes tipos de inspección: reactiva, activa, proactiva, multiinspección, y los planes territoriales o sectoriales. Solo en el 2023 se hicieron 180.000 inspecciones y se abrieron 22.500 expedientes. Solo en 13 de las llamadas multiinspecciones ya se detectaron 1.300 infracciones a 284 locales.
Uno de los responsables de los equipos de inspección, Albert Tomàs, ha explicado en rueda de prensa que la intención del consistorio es “poner asea” a todas aquellas conductas que no se ajustan a ordenanzas y normas de convivencia. La multiinspección, una de las tipologías que más se intensificarán, consiste en la inspección proactiva y ejemplarizante en colaboración interadministrativa y con el trabajo de equipos multidisciplinares. Es decir, inspecciones en las cuales colaboran varios organismos y que afectan varios establecimientos. Se pueden hacer de día o por la noche y estar por personal de la Dirección de Servicios de Inspección, los distritos, la Guardia Urbana de Barcelona, Mossos d’Esquadra, Policía Nacional, los técnicos de la Agencia de Salud Pública de Barcelona, los inspectores de Trabajo, el Instituto Municipal de Hacienda, personal del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios o Medio Ambiente.
Antes de hacer una acción de este tipo se hace un análisis previo para detectar infracciones recurrentes. Aunque la tipología de infracción sea otra, cuando se hace la inspección también se mira si se cumplen las medidas sanitarias y si se declaran los impuestos correspondientes. “Actúa sobre infractores reincidentes que desgraciadamente no hacen caso y hay que hacer una inspección de forma más global”, ha explicado Tomàs.
En paralelo, el teniente de alcaldía de Seguridad, Albert Batlle, ha defendido este tipo de actuaciones para «conseguir que no salga más por anticipado pagar la multa” que cumplir la normativa. La multiinspección, ha apuntado, acumula información y permite en algunos casos cerrar el establecimiento o identificar los multiinfractores y tomar las decisiones administrativas que corresponda. “Supera el ámbito estrictamente municipal”, ha explicado.

13 multiinspecciones y 1.300 infracciones
Desde finales del 2023 el Ayuntamiento ha hecho 13 multiinspecciones, de las cuales siete se han realizado en Ciutat Vella, tres en el Eixample, dos a San Martín y una en la playa entre Ciutat Vella y San Martín. En estas inspecciones han analizado 284 establecimientos, 208 de día y 76 por la noche y han localizado 1.300 infracciones. Esto ha derivado en la apertura de expedientes administrativos para su resolución en el plazo que corresponda y, en los casos más graves, en el cierre de la actividad.
De hecho, se abrieron dos medidas cautelares de cierre, una de ellas por plagas y suciedad desde Salud Pública, y la otra a un bar musical para almacenar con acumulación desorbitada de todo tipo de material que generaba riesgo para las personas. En los dos casos una vez resuelta la incidencia se reabrieron los locales. También se abrieron tres medidas cautelares más a varios establecimientos por retiradas de alimentos caducados o sustancias para analizar y se precintaron 5 establecimientos por parte de Salud Pública al encontrarse indicios de plagas o por no disponer de suministro de agua corriente.
En otros casos se retiraron y precintar actividades como un horno o mesas por encima de la licencia en el caso de terrazas. En cuanto a las chiringuitos de playa, se han retirado todos los elementos que se encontraban fuera del espacio de la concesión, así como el exceso de holgazanas y parasoles de la playa. También se han precintado 5 alojamientos turísticos sin licencia y se ha comprobado la rotura del precinto de 5 más.