El temporal de viento, frío y nieve que ha azotado gran parte del territorio catalán este fin de semana ha marcado el inicio formal de la temporada de invierno. Las postales nevadas del Pirineo no han sido el único estrago que ha dejado este frente frío, que en Barcelona se ha manifestado en forma de una importante caída de las temperaturas. Si el Observatorio Fabra ya marcaba este domingo una mínima de 3,9 grados que no se alcanzaba desde el pasado mes de marzo, la estación meteorológica de las emblemáticas instalaciones centenarias de la capital catalana hoy ya ha registrado una mínima de 4,2 grados, señal que indica que este frío ha venido para quedarse.
Según la previsión del Servicio Meteorológico de Cataluña (Meteocat), la primera mitad de la jornada de este lunes estará marcada por un cielo despejado con claros que se dejarán ver hasta bien entrada la tarde. A partir de las cinco de la tarde aproximadamente, la situación debería cambiar con la presencia de densas franjas de nubes que podrían dejar los primeros chaparrones por la noche, entre las diez y las once. Todo ello acompañado de unas temperaturas que apenas superarán los trece grados en la ciudad, dejando mínimas medias de unos seis grados.
Chaparrones y termómetros por debajo de los cinco grados
Los efectos de este frente frío, sin embargo, deberían acentuarse aún más de cara al martes. Las lluvias nocturnas del lunes tendrán continuidad durante buena parte de la jornada de mañana, con precipitaciones que serán leves, pero que podrían prolongarse desde las diez de la mañana hasta bien entrada la noche. Por su parte, los termómetros experimentarán una caída más pronunciada dejando las máximas alrededor de los diez grados y con mínimas que en algunos momentos del día podrían caer por debajo de los cinco grados. Todo ello con una franja litoral que podría verse afectada por un episodio de fuerte oleaje.
