El regidor de Seguridad, Albert Batlle, ha presentado este lunes por la mañana el dispositivo de Navidad. Lo han acompañado representantes de diferentes cuerpos municipales, como la Guardia Urbana, que ha insistido que el principal objetivo del dispositivo es garantizar la seguridad y la movilidad. Para conseguirlo, se incrementarán el número de agentes en la ciudad. Concretamente, habrá un 16% más que el año pasado, lo cual supondrá la presencia de 426 agentes. Se centrarán, sobre todo, en las zonas donde se encuentran los principales ejes comerciales de la ciudad y en días clave de las fiestas, como Fin de Año y la cabalgata de Reyes.
Por otro lado, ha afirmado que entre el 14 y el 22 de diciembre se incrementarán el número de controles de alcoholemia en la ciudad. En este sentido, ha añadido que el dispositivo de Navidad es una continuación del Pla Enreça, que hasta ahora ha supuesto 52.000 denuncias en el ámbito de la convivencia. «Nos centraremos en el consumo de alcohol y venta ambulante no autorizada en el espacio público. También vigilaremos la pintada de grafitis», ha insistido. También ha informado que controlarán las fiestas «no autorizadas» por si provocan molestias a los vecinos o si ponen en peligro las personas que asisten. Por otro lado, entre el 8 y el 30 de diciembre harán una campaña de inspecciones a los locales de ocio nocturno, «muy orientada al cumplimiento de las medidas de seguridad».
Refuerzo del transporte público
Por su parte, desde Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) ha recomendado a la ciudadanía desplazarse mejor a pie o en transporte público y hacer las compras en las horas en las cuales hay menos aglomeraciones. En cuanto al transporte público, ha recordado que todos los sábados, domingos y festivos en los cuales los comercios están abiertos, se reforzará el servicio de metro, sobre todo el L1 y L3, donde habrá hasta ocho trenes adicionales. También habrá más personal de atención al público y de seguridad y se ampliarán los horarios.