Barcelona ha impulsado la construcción de cinco Centros de Atención Primaria (CAP) largamente esperados. Se trata de los CAP del Casc Antic, Sardenya, Casanova, Drassanes y Font de la Guatlla. Los nuevos equipamientos sanitarios podrán seguir adelante tras el acuerdo alcanzado entre el Ayuntamiento y la Generalitat. La intención es que las tramitaciones se inicien a lo largo del 2025 y una vez estén finalizados, darán servicio a unos 140.000 barceloneses.
El CAP Casc Antic, que ahora se encuentra muy cerca del paseo de Lluís Companys, se ubicará en el edificio de la Tesorería General de la Seguridad Social de la ronda de Sant Pere, que antiguamente había alojado los juzgados sociales. El CAP Casanova se ubicará en los próximos años en el solar de la calle Provença, al lado del mercado del Ninot; el nuevo CAP Sardenya se levantará en la calle Lepant; el CAP Drassanes se ampliará en unos 1.000 metros y, por último, se construirá en un nuevo centro el futuro CAP Poble Sec-Font de la Guatlla, alrededor de la Fira de Barcelona, para liberar espacios en el CAP de Manso.

Un «salto de calidad» en la atención primaria
Los acuerdos entre el consistorio barcelonés y la Generalitat se cerraron el pasado viernes en la primera reunión de la comisión mixta entre ambas administraciones y se han dado a conocer este miércoles. Según el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, la construcción de estos cinco CAP permitirá dar un «salto de calidad» en la atención primaria de Barcelona.
Además de los nuevos CAP, Ayuntamiento y Generalitat han cerrado inversiones millonarias para hospitales de la ciudad. En el ‘Hospital del Mar, el departamento de Salud invertirá otros 15 millones correspondientes a la segunda fase de la ampliación del centro, indicó la consejera Olga Pané. Y en el Hospital del Vall d’Hebron está prevista una inversión de unos 40 millones para realizar las consultas externas.