Las rutas turísticas de borrachera continúan siendo una realidad en Barcelona. A pesar de estar prohibidas en el distrito de Ciutat Vella por decreto municipal, esta especie de
Con el objetivo de denunciar esta situación y probar de poner remedio, los Comuns han llevado a la Comisión de Presidencia, Seguridad y Régimen de Interior celebrada este miércoles una proposición con tal de prohibir y sancionar las rutas de borrachera en la ciudad mediante campañas de la Guardia Urbana de Barcelona y los Servicios de Inspección, dando así cumplimiento a la Ley catalana de Salud Pública. «La gente está cansada por la falta de un modelo de ciudad claro que sea capaz de gobernar el turismo. En un contexto de grandes dificultades y de precariedad para muchas familias, el que tendría que ser un espacio de comunidad y de descanso se transforma en el escenario de una fiesta de borrachera», ha defendido hoy el regidor Marc Serra.
En concreto, el punto planteado por la formación encabezada por Ada Colau pedía extender las campañas de inspección a los establecimientos y promotores implicados en estas rutas de manera urgente en los diferentes puntos de la ciudad donde están empezando a proliferar estos tipos de acontecimientos, como pueden ser los distritos del Eixample o Sant Martí. La proposición ha contado con el apoyo de todos los grupos municipales con representación en el consistorio con la excepción de VOX, que ha decidido abstenerse.
Una ofensiva enmarcada en la nueva ordenanza de civismo
Hay que recordar que en el distrito de Ciutat Vella este tipo de actividad está prohibida desde el 2012 entre las once de la noche y las siete de la mañana. Para dar más fuerza a la normativa municipal, más allá de ampliarla a otros distritos, los Comuns han propuesto que esta ofensiva tenga cabida en la nueva ordenanza de civismo.