El agua volverá en los próximos meses a las fuentes ornamentales barcelonesas. Así lo ha anunciado este miércoles al mediodía el alcalde Jaume Collboni, quien ha precisado que la reapertura de estos espacios e instalaciones se realizará de forma progresiva en diferentes fases que se prolongarán hasta el primer semestre de 2026. En el caso de la Fuente Mágica de Montjuïc, la previsión es que se pueda volver a poner en funcionamiento para la Mercè, tal como ya confirmó hace unos meses el alcalde socialista. En paralelo, también finalizan las restricciones de riego de los parques y jardines.
«Hemos esperado dos años y medio. Sabéis que esto es competencia de la Generalitat y de la Agencia Catalana del Agua (ACA) y que, aunque en los últimos meses ha llovido mucho, la sensación no corresponde con la realidad de las reservas de agua […] Hoy podemos decir que comenzamos a recuperar las fuentes ornamentales, como símbolo de este retorno a la normalidad después de 56 meses, el período más grave y largo de sequía que hemos conocido nunca», ha apuntado Collboni, resaltando que este reinicio de la actividad en las fuentes será progresivo porque muchas necesitan actuaciones de mejora o mantenimiento después de tanto tiempo en desuso. En concreto, entre el año pasado y este 2025 se han invertido hasta 2,1 millones de euros para esta puesta a punto.
En una rueda de prensa desde las fuentes gemelas de la plaza de Cataluña, que datan de 1959 y que en las próximas semanas volverán a funcionar, el alcalde ha reconocido el esfuerzo de la ciudadanía por hacer un uso responsable de este bien de primera necesidad durante este largo período de restricciones por la sequía y ha hecho un llamado a mantener esta concienciación más allá de la emergencia y en previsión de futuros episodios de limitaciones en el consumo de agua. De hecho, Collboni ha subrayado que el consistorio mantendrá las inversiones realizadas hasta ahora para continuar ampliando la red de agua freática para futuras épocas de sequía, una iniciativa contemplada en el plan Endreça que con un presupuesto de hasta 20 millones de euros.
En cuanto a la recuperación del verde urbano ahora que terminan las restricciones del riego, el líder socialista ha explicado que ya se ha restituido un 40% del arbolado muerto por la sequía y que la previsión es que se continúe con esta reposición hasta la primavera de 2026, en paralelo a la renovación de los sistemas de riego, que tienen un presupuesto total de 17,5 millones y que deberían culminar en 2027. «Continuaremos hasta lograr los 9.000 árboles el año que viene. Así saldremos de la sequía no solo habiendo recuperado el verde urbano sino ganando 1.500 árboles nuevos aprovechando las nuevas zonas de urbanización de la ciudad», ha insistido.
Dos años y medio de restricciones
Hay que recordar que la prohibición de llenar fuentes ornamentales se remonta hasta noviembre de 2022, cuando entra en vigor el estado de alerta por sequía. Esta medida adoptada por el Gobierno endurecía las restricciones para el uso de agua, introduciendo entre otras limitaciones la posibilidad de llenar fuentes ornamentales, lagos artificiales y otros elementos estéticos mientras estuviera vigente este plan. La situación se volvió aún más crítica el pasado mes de febrero, cuando se aprobó el decreto de emergencia. Este estuvo vigente hasta mayo, cuando la Generalitat decidió que los municipios que dependen del sistema Ter-Llobregat dejaran atrás la fase de emergencia para volver a la de excepcionalidad tras la mejora de la capacidad en los embalses después de una serie de lluvias.
A mediados de junio se redujeron aún más las restricciones de agua, pasando de esta fase de excepcionalidad a la de alerta. En este escenario, todavía se mantenían detenidos todos los surtidores de las fuentes ornamentales municipales. También seguía prohibido el llenado total o parcial de fuentes ornamentales, lagos artificiales y otros elementos de uso estético del agua, excepto lagos artificiales que sirvieran de soporte vital de vida acuática, donde se permitía el mínimo uso del agua imprescindible para su mantenimiento.



