El Ayuntamiento activará el protocolo por la situación de sequía en fase de excepcionalidad en Barcelona. Siguiendo las indicaciones que marcó ayer la Generalitat de Catalunya, el consistorio restringirá el uso de agua para mitigar los efectos provocados por la carencia de lluvia. Esta nueva fase implica aumentar las medidas vigentes y se dejarán de regar los parques y los jardines de la ciudad. Según informa el consistorio en una nota de prensa, se utilizará el agua indispensable para regar a los árboles y las plantas. Este hecho, apuntan desde el gobierno, permite ahorrar cerca del 50% del agua potable que se usa para regar.
En la ámbito de la limpieza, la situación actual obliga a limitar el uso de agua potable. Hasta ahora, según indica el Ayuntamiento, el 80% del agua que utilizan los servicios de limpieza ya es no potable. Ahora, se amplía la medida a la totalidad del servicio. Por otro lado, se fija la mirada en los huertos urbanos, tanto públicos como privados. En este aspecto, se intensifica la campaña informativa para reducir al máximo el riego, que queda limitado a las regaderas. Hay que recordar a la vez que las fuentes ornamentales seguirán vacías -ya pasaba en el estado de alerta- y también seguirán las restricciones para llenar piscinas.
Situación crítica a los embalses
Este martes, la Generalitat de Catalunya ha elevado a la fase de excepcionalidad las restricciones contra la sequía a 244 municipios, entre los cuales está Barcelona y otras ciudades del área metropolitana. La situación es especialmente crítica a las cuencas de los ríos Ter y Llobregat y por ello la consejera de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, Teresa Jordà, ha decidido pasar las restricciones al nivel tres (de cuatro). Para corregir la carencia de agua y poder dar marcha atrás estas restricciones, haría falta que lloviera 50 litros cada día durante cuatro meses, según ha indicado la representante del Gobierno. Un hecho inasumible actualmente, pero plausible en los próximos meses porque, en palabras de la consejera, se espera una abril «muy lluvioso» en Catalunya.