Cada año mueren en todo el mundo unos siete millones de personas prematuramente por la contaminación del aire, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Y en Barcelona, casi la mitad de las muertes asociadas a la contaminación -1.500 personas- tienen detrás la polución generada por el tráfico rodado. Un análisis llevado a cabo por Stressfreecarrental.com, una empresa de alquiler de coches que ha analizado los niveles de polución de las principales ciudades europeas, se ha basado en las directrices de calidad del aire de la Organización Mundial de la Salud, que dice que el nivel máximo de partículas finas considerado seguro es una media a largo plazo de más de 5 μg/m³ (microgramos por metro cúbico). Barcelona supera con mucho esta medida.
Barcelona, en cuarta posición de contaminación
Según este estudio, las cinco ciudades que encabezan la lista tienen una media a largo plazo que es como mínimo el doble de la recomendación de la OMS. Milà es la ciudad más contaminada de Europa, con niveles casi cuatro veces superiores a la cantidad segura, 19,7 μg/m³, seguida de Atenas, segundo lugar más contaminado con 13,6 μg/m³ y Praga, muy cerca, a tercer lugar. Barcelona ocupa el cuarto lugar a la lista, con niveles alrededor de 12 μg/m³, por ante Berlín, Roma, París, Bruselas, Hamburgo y Ámsterdam, que completan los diez primeros lugares, en un ranking que nos obliga a pensar en maneras de vivir en la ciudad que sean menos contaminantes, desde un uso más grande del transporte público a alternativas como la bicicleta.
Según un estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) aprecio que se podrían evitar un total de 1.554 muertos en la ciudad condal por exposición a emisiones contaminantes. Las ciudades en el norte de Europa, pero, son las menos afectadas en estos términos. El estudio ha analizado un total de 1.000 ciudades europeas para entender la relación causal entre el dióxido de nitrógeno (NO2) y unas muertes evitables que, si se cumplen las recomendaciones de la OMS, podrían alargar la vida de entre 51.000 y 900 muertos cada año.