El espacio de juego ubicado en la clariana de Glòries ha reunido a 5.554 personas este verano, entre los meses de julio y agosto, consolidando la buena tendencia de los últimos años. El Ayuntamiento de Barcelona, que impulsó el espacio durante el último mandato de Ada Colau, valora «muy positivamente» unas cifras de usuario «récord» que han mejorado en los últimos meses. El consistorio valora especialmente la asistencia de los viernes, gracias a diferentes actividades grupales que se han promocionado entre las 20 y las 24 horas.
El mes de julio alcanzó un pico de 384 personas –el 27 de julio– y agosto terminó con un segundo pico de 368 personas, en este caso detectado el último día del mes. El ejecutivo ahora liderado por Jaume Collboni recalca que las cifras han sido «muy estables», un hecho que lo demuestra la buena afluencia detectada los días de menor asistencia. Los peores registros superan el centenar de personas, tanto en julio –159 personas los días 11 y 18– como en agosto –104 el día 22.
El Ayuntamiento ha apostado últimamente por consolidar este pequeño quiosco de juegos de mesa. Los sábados y domingos se ha programado la actividad ‘Tráenos tu prototipo’, destinada a promover que los autores de juegos de mesa traigan sus creaciones para testearlas, en colaboración con la Asociación Ludo. El fin de semana se han programado diferentes actividades temáticas.
150 metros cuadrados y más de 500 juegos
Este espacio de Glòries ocupa un espacio de 150 metros cuadrados y dispone de más de 500 juegos. «Es una iniciativa inspirada en la Ludoteca al aire libre de París y que en Barcelona se enmarca en la Ciutat Jugable», recuerda el Ayuntamiento en su balance. Acompañando al quiosco hay un par de dinamizadores que, más allá de controlar la zona, enseñan y orientan a los usuarios con los nuevos juegos. El espacio cuenta con mesas y sillas y sombrillas.
El espacio es abierto y gratuito y se abre también a entidades de ocio, escuelas y centros. «El objetivo de este servicio –resume el Ayuntamiento– es estimular el juego compartido, colaborativo e intergeneracional, promover la diversidad social y la convivencia, recuperar el espacio público como lugar de encuentro y convivencia, y crear un punto de atracción de vida comunitaria a su entorno».
Este espacio también se entiende como una «alternativa de actividad y ocio juvenil» en un momento en que se debate constantemente cómo alejar las pantallas de los adolescentes y cómo fomentar alternativas de ocio, tanto de día como de noche. En noviembre de 2023, pocas semanas después de ponerse en marcha, las mismas dinamizadoras del recinto admitían en Tot Barcelona que uno de los objetivos principales era «atraer al público más joven», inspirándose en una experiencia que lleva años dando buenos resultados en Francia.
