Barcelona es la ciudad europea donde se ha detectado más presencia de ketamina en las aguas residuales. Esta es una de las conclusiones que se pueden extraer del último estudio publicado este miércoles por el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT), que ha contado con la participación de científicos de varias áreas de investigación para analizar los restos presentes en las cañerías de los principales núcleos de población de Europa para determinar el consumo comunitario de hasta cinco sustancias estupefacientes diferentes: cocaína, cannabis, anfetaminas, metanfetaminas, MDMA y ketamina.
En este sentido, la capital catalana no solo es la líder europea, sino que también es la única ciudad del estado español que figura entre las diez primeras en cuanto a la detección de ketamina en aguas residuales. La siguen en este particular ranking Lisboa (Portugal), Copenhague (Dinamarca) y Milán (Italia). Barcelona también ocupa las primeras posiciones europeas respecto al consumo de cannabis, situándose en la tercera posición de la lista elaborada por la OEDT, detrás de Génova (Italia) y Ámsterdam (Países Bajos).
Cae la presencia de cocaína y de anfetaminas
Como conclusiones generales, el informe apunta que las drogas más detectadas en el análisis del contenido de las cañerías las grandes ciudades del continente europeo son la cocaína, la MDMA y la metanfetamina. En el caso concreto de Barcelona, respecto a los datos registrados en 2021, los investigadores han detectado un repunte de la presencia de ciertas sustancias como la ketamina y la MDMA, pero también han comprobado cómo se ha producido un descenso en la cantidad de drogas como la cocaína o las anfetaminas que presentan las aguas residuales de la capital catalana. Los fines de semana son los momentos donde se registra una presencia más importante de cocaína o éxtasis, mientras que sustancias estupefacientes como el cannabis se reparten más a lo largo de la semana y no se concentran en unos días determinados.