Barcelona quiere recuperar la Rambla para los barceloneses una vez finalicen las obras de reforma en el año 2027. Los vecinos del barrio Gótico y del Raval llevan años reclamando políticas contundentes para acabar con la masificación turística de esta vía que actualmente fractura los dos barrios. El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha nombrado un Consejo Asesor de la Rambla con 19 personas de la sociedad civil que deben buscar fórmulas para revitalizar la Rambla y hacerla más agradable para los vecinos.
Es una lógica similar a la que se ha buscado con la reforma de la Boqueria, el emblemático mercado que se remodelará a partir de 2025 para buscar un equilibrio entre su función original de mercado municipal y su uso actual como atracción turística. Las obras tienen un presupuesto de 12 millones y deberían estar listas en 2027, al mismo tiempo que las de la Rambla. “Queremos que sea un mercado para los vecinos de alrededor y que responda a las necesidades de la ciudad”, decía hace unas semanas la concejala de Mercados, Raquel Gil.
Más vivienda residencial y menos turistas
En una entrevista en el programa Bàsics de Betevé, el presidente del consejo, Joan Oliveras, ha explicado que la prioridad del Ayuntamiento debería ser implementar “políticas contundentes, decididas y con coraje político” para hacer que los vecinos vuelvan a vivir en la Rambla. Y para eso es necesario “recuperar vivienda”, sobre todo asequible, que fomente el arraigo de los vecinos. El Gótico es uno de los barrios con más población flotante de la ciudad y sin estabilidad no hay vida de barrio. La Rambla “debe dejar de lado el estrés del turismo y recuperar el alma”, ha asegurado.
Oliveras, Ramblista de Honor de este 2024, es uno de los impulsores de la reforma de la Rambla y conoce cada centímetro de esta céntrica vía. “Estoy convencido de que podría haber vivienda protegida en la Rambla”, ha dicho. El presidente del consejo asesor considera que las viviendas sociales no deben ser de nueva construcción —tampoco hay mucho margen porque está todo edificado— y que el Ayuntamiento puede negociar con los propietarios actuales. “Hay muchos terrenos que se pueden explorar, hay fórmulas para hacerlo”.
Una Rambla más verde y para peatones
Las obras de reurbanización de la Rambla entraron en la segunda fase el pasado 17 de junio. La reforma tiene cinco tramos y, si se cumplen los plazos anunciados por Collboni, finalizará en 2027, tres años antes de lo previsto. La aspiración del alcalde es acabar con esta eterna transformación —se aprobó en 2016 y no comenzó hasta 2022— justo antes de terminar su primer mandato y como gran carta de presentación para la reelección. La reforma costará 55,6 millones de euros.
La primera fase comprendía las obras entre la plaza Colom y Santa Madrona y antes del verano se pusieron en marcha los trabajos en los otros cuatro tramos de manera simultánea: desde Santa Madrona hasta Arc del Teatre; desde Arc del Teatre hasta el Liceu; desde el Liceu hasta Portaferrissa; y desde Portaferrissa hasta Canaletes. La primera parte de las obras afectará la acera y la calzada que da al barrio Gótico, después se harán las obras en el lado que da al Raval y finalmente se actuará sobre el paseo central.
