El Ayuntamiento de Barcelona incorporará 70 infraestructuras de sombra nuevas en la calle de cara al próximo verano. De esta forma, el consistorio pretende superar el agravio que tienen algunos puntos críticos de la ciudad. Un análisis municipal concluye que el 62% del espacio público ya tiene sombra, pero que aún se necesitan respuestas «de forma prioritaria» en un 19% del espacio. Fuentes municipales consultadas resaltan que una parte importante de este 19% cumple los criterios técnicos para incorporar infraestructuras nuevas, con lo cual acogerán la mayoría de espacios de sombra anunciados. Algunos espacios destacables son la plaza del Mar, la rambla del Carmel y la cubierta de la nueva estación de tren de Sant Andreu.
Esta setentena de espacios completarán un catálogo que asciende a los 194 puntos de sombra estructurales. El ejecutivo prevé incorporar nuevas infraestructuras durante el 2025 en 66 áreas de juego infantil y en 15 patios escolares, entre otros. Estas infraestructuras pretenden habilitar sombra en aquellas zonas donde no se puede incorporar verde. Por otro lado, la opción preferida: «La estrategia de sombras establece que la sombra en el espacio público debe ser generada de forma prioritaria por vegetación, atendiendo los beneficios socioambientales que aporta esta infraestructura verde. Y cuando esto no sea posible, estructuras, que también pueden ser productivas de energía, que ofrezcan sombra estacional (durante épocas largas de fuerte insolación) o efímera (en períodos más cortos)», asume el consistorio.

Espacios infantiles y patios escolares
La iniciativa pone el foco en las zonas de juego infantil y en los patios escolares. Según datos del Ayuntamiento, en Barcelona hay 183 espacios infantiles con sombra, una cifra que se pretende elevar con 303 espacios nuevos de cara al 2027. Por ahora, se ha priorizado 120 de las 900 áreas de juego que hay en la ciudad. Por otro lado, el Ayuntamiento continúa revisando los patios escolares y sumará una quincena de nuevos a los 21 que se cubrieron el año pasado. El catálogo de nuevas incorporaciones se completa con 29 espacios públicos más.
El programa tiene un presupuesto de 13 millones de euros y prevé crear más de 50.000 m² de superficie de sombra. El Ayuntamiento al mismo tiempo hará seguimiento de cómo evolucionan estas infraestructuras, sobre todo aquellas que están hechas de toldos. La idea es comprobar hasta qué punto estas instalaciones de sombra reducen la temperatura y pueden entrar dentro del catálogo de refugios climáticos.
