El Ayuntamiento de Barcelona ha decidido mantener este jueves la alerta activada ayer por el mal estado del mar. Esta fase contemplada en el Plan Básico de Emergencias Municipal se activó este miércoles por la tarde ante la previsión meteorológica que indicaba bastante inestabilidad en la zona del frente marítimo de la capital catalana, donde hay una alta probabilidad de registrar oleadas superiores a los 2,5 metros de altura a causa de la llegada de la borrasca Ciarán.
Durante este periodo de fase de emergencia, el consistorio barcelonés recomienda a los ciudadanos aumentar la precaución y evitar acudir a las playas de la ciudad. En este sentido, también se indica la prohibición exprés de acceder a los diferentes espigones repartidos por el litoral de la capital catalana y también la de entrar al agua mientras ondee la bandera roja en todas las zonas de baño.
Para poder garantizar el cumplimiento de estas medidas de seguridad, la Guardia Urbana de Barcelona se ha desplegado en el ámbito del litoral barcelonés para vallar el paso a los espigones y a las zonas donde rompen las olas que pueden suponer un peligro para la integridad de las personas.
Alertas activadas por viento y oleaje en todo el territorio
Hay que recordar que -más allá de esta activación de la fase de alerta municipal- el Servicio Meteorológico de Cataluña (Meteocat) también activó este miércoles el aviso correspondientes por fuerte viento y mala mar, dos de las consecuencias de la llegada de esta borrasca, que supuso un cambio brusco de tiempo en la ciudad. A su vez, el Departamento de Protección Civil de la Generalitat de Catalunya activó ayer la alerta del plan especial por riesgo de viento, el VENTCAT, y del plan PROCICAT por fuerte oleaje. La previsión es que las rachas puedan llegar este jueves a superar los 72 kilómetros por hora en algunos puntos del territorio y que se registren olas de más de cuatro metros de estatura a todo el litoral catalán.
