El Ayuntamiento de Barcelona ha iniciado la construcción de 53 viviendas de protección oficial en el barrio de la Trinitat Vella. Una promoción que el mismo consistorio dice que tiene que servir para reparar «el agravio histórico» que se ha producido con el vecindario de la zona, que actualmente vive en los alrededores de la prisión de Trinidad Vella «en condiciones de habitabilidad precarias». La cincuentena de pisos nuevos, que estarán disponibles el segundo trimestre del 2026, servirán para realojar estas familias y se suman a los 41 pisos que iniciaron a finales del 2022 –acabarán el 2024– y a los 35 que todavía están para planificar.
El Ayuntamiento especifica que la última entrega, estos 35 pisos que todavía se tienen que planificar, se levantará una vez se derroque la prisión, que funciona a medias desde el 2009. El año 2021, la Generalitat y el Ayuntamiento acordaron el traslado de las prisiones de Wad-Raso y Trinitat Vella en la Zona Franca, sobre unos terrenos que la administración local ha cedido al gobierno catalán. El Ayuntamiento ha aprovechado la colocación de la primera piedra de la nueva promoción de pisos para recordar el acuerdo y mostrarse confiado que la Generalitat cumplirá con los plazos.
Unos 20 millones de inversión
El Ayuntamiento de Barcelona invertirá 12,1 millones de euros en estos 53 pisos, inversión que supera levemente los 20 millones de euros si añadimos los 8,2 millones que cuestan los 41 pisos de la primera fase. La mayoría de las nuevas viviendas tendrán tres habitaciones y entre 74 y 79 metros cuadrados. También habrá alguno más pequeño, de dos habitaciones y entre 58 y 66 metros cuadrados, y alguno de más grande, de entre 81 y 89 metros cuadrados y cuatro habitaciones.

Collboni sitúa la vivienda como prioridad
El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha asistido a la colocación de la primera piedra y ha lucido un proyecto planificado en anteriores mandatos y que tiene que servir para dignificar esta zona de Nou Barris. «El acto de hoy simboliza la lucha de muchos años de un barrio que quiso convertir la prisión en ciudad. Hoy empezamos a construir 53 nuevas esperanzas, nuevos proyectos, de familias que verán mejorar su calidad de vida», ha dicho el alcalde durante el acto.
Collboni ha expuesto la lista de beneficios de uno de sus proyectos estrella, el Plan Endreça –»nuestra prioridad es mejorar los barrios, el espacio público, las calles»– pero con todo ha situado la vivienda «como la primera prioridad del gobierno municipal».