La situación hídrica que ha vivido el país en los últimos meses obliga a adaptar todas aquellas iniciativas que impliquen un consumo relevante de agua. A raíz de la sequía, el Ayuntamiento de Barcelona adaptará el nuevo arbolado de la ciudad con «especies con menos necesidades hídricas». Durante el otoño y hasta finales de año, el consistorio retomará la plantación con unos 2.000 árboles más capaces de sobrevivir sin un elevado consumo de agua. Este cambio de rumbo será necesario teniendo en cuenta que todos ellos «se regarán cumpliendo las restricciones de la actual fase de alerta por sequía».
El proyecto implica una renovación del arbolado en todo tipo de espacios de la ciudad, desde parques y jardines hasta el arbolado viario; así como todos aquellos puntos donde no se han podido plantar nuevos ejemplares últimamente debido a las diversas obras que se han realizado en los barrios. El gobierno municipal, con su estrategia, busca multiplicar la plantación en el próximo año y pico: si en un curso normal, Barcelona planta unos 2.500 árboles, la hoja de ruta actual prevé plantar unos 7.500 «hasta la primavera de 2026». Todo esto, claro, dependiendo de la evolución de la disponibilidad de recursos hídricos y la crisis de la sequía. Los 2.000 especímenes nuevos forman parte de la primera fase de un plan de recuperación de los espacios verdes con una inversión de 12,65 millones de euros hasta 2028.

Renovación en todos los distritos
Las nuevas actuaciones de plantación de arbolado se darán en todos los distritos de la ciudad, con reposición de aquellas zonas verdes pendientes y expansión a zonas donde no se ha podido hacer últimamente. Dos ejemplos son la plaza de las Glòries o zonas de la avenida Diagonal, donde estas iniciativas no se han podido implementar por las obras que se están ejecutando. Más allá del proyecto general, se prevén «intervenciones integrales» en algunos espacios concretos de la ciudad, con sustituciones de vegetación por especies que necesiten más agua. También se cambiará el sistema de riego por un formato de goteo, más eficiente que el actual. En concreto, las zonas afectadas serán la avenida Mistral, en el Eixample; la plaza Prat de la Riba, en las Corts; la plaza de Joanic y la Travessera de Dalt, en Gràcia; y los jardines de Joan Vinyolis, en Sarrià-Sant Gervasi.