El Ayuntamiento de Barcelona ha retirado unos 50 quioscos de las calles en seis años. Según datos municipales, actualmente en la ciudad hay 288 quioscos que tienen como actividad principal la venta de prensa. Son 50 menos que en 2018. La comisión de Hacienda y Economía del mes de junio aprobó el nuevo pliego de cláusulas para el funcionamiento de estas instalaciones, pero de momento la propuesta no ha pasado por el pleno, un paso obligado para acabar la tramitación.
De los 288 quioscos que todavía se pueden ver por las vías públicas de la capital catalana, 254 tienen una adjudicación vigente, confirman al TOT Barcelona fuentes municipales. En principio, estas instalaciones tendrían que estar abiertas, a menos que su titular haya decidido no abrirlas. Según el consistorio, del resto de los quioscos hasta los 288, nueve forman parte del proyecto liderado por la cooperativa creada por el Instituto Municipal de Personas con Discapacidad (IMPD) y 25 están vacantes, lo que significa que están cerrados a cal y canto.

Tres quioscos abandonados en la Sagrada Família
Tres de las instalaciones que hace meses están sin uso se encuentran en la Sagrada Família y en la frontera de este barrio con el distrito de Sant Martí. Un quiosco está en la confluencia de Nàpols con València. El periodista y vecino Andreu Farràs denuncia en conversación con este medio «la desidia municipal» para retirar una instalación que no sirve para nada. Antes, el quiosco estaba en la misma esquina, pero en el lado Besòs-montaña. Con las obras de conexión del tranvía, entre Glòries y Verdaguer, el quiosco fue cambiado de lugar, al lado Llobregat-montaña, pero no se ha retirado definitivamente. Otro quiosco abandonado desde hace más de tres años está en el lado montaña de València con Lepant y es un obstáculo para el paso de los turistas y vecinos que transitan por la zona. Y el tercero en desuso desde hace años se encuentra entre las calles de Dos de Maig y Rosselló-Fresser, justo delante de una oficina de la Caixa, y no tiene ninguna utilidad.
Por otro lado, recientemente el Ayuntamiento ha cerrado los 11 quioscos de la Rambla de las antiguas pajarerías. Seis se clausuraron a finales de agosto y los otros cinco este septiembre, todos después de un largo proceso judicial. La idea del consistorio es retirarlos del paseo a medida que avancen las obras de reforma de la Rambla.
El nuevo pliego de cláusulas para el funcionamiento de los quioscos prevé que puedan vender otros productos además de prensa. Así, el 51% del espacio del quiosco será para revistas, diarios, libros u otras publicaciones, y el 49% restante para otros artículos. Entre los nuevos productos que podrán vender los quioscos figuran café para consumo inmediato y productos alimentarios envasados que no requieran ninguna manipulación. También despacharán agua y refrescos, pero estará prohibida la venta de alcohol. El límite de los expositores destinado a

Flexibilización horaria
La propuesta presentada por el ejecutivo municipal veta habilitar espacios o mobiliarios interiores o alrededor del quiosco. Sí que se permite la instalación de cajeros automáticos o buzones de última milla para la entrega de mercancía (dos cosas que ya estaban permitidas desde 2022), siempre que técnicamente sea posible. Además, el nuevo pliego, flexibiliza el horario, con un horario mínimo de apertura entre las 09.00 y las 14.00 horas para todos los días de la semana, a pesar de que puede haber cambios si el titular lo solicita en función del emplazamiento y el Ayuntamiento lo acepta.
Fuentes del PP al Ayuntamiento han confirmado al TOT que el nuevo pliego no ha pasado por el pleno tres meses después de la aprobación inicial. Este septiembre no está previsto y la intención de la formación que encabeza Daniel Sirera es estar atenta a octubre. Las fuentes consultadas recuerdan que solo eran 20 días de exposición pública y para que entre en vigor hace falta la aprobación definitiva del pleno.